Ecologistas en Acción (EA) de Cuenca ha denunciado que el informe geotécnico encargado por Enresa sobre el terreno del ATC, y que publicó ayer el diario El País, coincide con el elaborado en mayo por esta organización y que afirmaba que los terrenos no son los idóneos para ubicar esta instalación.
Según indica la organización ecologista en nota de prensa, el informe desfavorable de la propia Empresa Nacional de Residuos Radiactivos pone de relieve la existencia de «dolinas de subsidencia causadas por la disolución de estratos yesíferos».
El documento refleja la posibilidad de que haya cavidades en el subsuelo que obligará a realizar cimentaciones especiales y aumentaría sensiblemente el coste de la obra.
La organización ecologista ha recordado que este peligro de las cavidades en el subsuelo ya se recogía en el informe que encargaron al geólogo Manuel Bello y que se publicó el pasado mes de mayo.
«Desconocemos los resultados de los sondeos mecánicos o de las prospecciones geofísicas realizadas para el proyecto de construcción, pero no es descartable la presencia de cavidades y pequeños arroyuelos subterráneos someros, debido a las características solubles de los materiales rocosos existentes en los terrenos del emplazamiento del proyecto del ATC», apuntaba el informe encargado por la organización ecologista.
Además, Bello añadía la presencia de manantiales, que suponen un riesgo evidente como «medio de conexión de contaminantes entre las instalaciones del ATC, los acuíferos circundantes y el Río Záncara».
La organización considera, por tanto, que «el proyecto del cementerio nuclear está al borde de la suspensión».
Ecologistas en Acción ha recordado que el presidente de Enresa, Francisco Gil Ortega, ha defendido en varias ocasiones la idoneidad de los terrenos que los informes técnicos están poniendo en duda.
La organización ecologista ha exigido el cese inmediato de Gil Ortega por poner en riesgo a la población, «anteponiendo los intereses de su partido y de la persona que lo nombró: María Dolores de Cospedal».