El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha afirmado que el plan de choque contra las listas de espera en la sanidad pública «va muy bien», pues ha permitido mejorar la operatividad de algunos hospitales y trabajar con los centros privados que aceptan los precios públicos.
A preguntas de los periodistas, Echániz ha contestado al Sindicato Médico (CESM) de Castilla-La Mancha, quien denunció que para reducir las listas de espera la Junta ha derivado a 600 pacientes Toledo para ser operados en el Hospital de Talavera, mientras que los enfermos de esta ciudad son enviados a clínicas privadas.
El consejero ha explicado que el plan contra las listas de espera ha supuesto un aumento de los medios propios en el sistema público de salud y, para ello, se ha reforzado el número de quirófanos y el número de operaciones en cada uno de ellos, con el objetivo de «utilizar todos los recursos que están a disposición de Castilla-La Mancha».
En este punto, ha aseverado que el Hospital de Talavera tenía «margen de mejorar su operatividad» y, con el objetivo de aprovechar su capacidad quirúrgica, se han derivado pacientes de Toledo a Talavera para ser operados.
En cuanto a la derivación a la sanidad privada, el consejero ha recalcado que «a veces se han utilizado medios ajenos a la consejería», si bien ha insistido en que en estos casos, las clínicas deben aceptar los precios públicos de Sanidad y que, tras su revisión en 2012, han bajado en algunas operaciones casi un 30 por 100.
«Quien ha aceptado estos precios trabaja con nosotros», ha aseverado el consejero, quien ha recalcado que el coste de estas intervenciones que se hacen en la sanidad privada tienen un coste «más bajo» de lo que le cuesta a la pública.
En este punto, ha afirmado que la Consejería de Sanidad «trabaja con prácticamente todos los centros privados» de la región y también con otros de otras comunidades autónomas limítrofes, como Madrid o Comunidad Valenciana, que tienen «mayor capacidad operativa».