El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha defendido el modelo de gestión que se implantará en el nuevo hospital de Toledo y ha insistido en que es el mismo que implantó el anterior gobierno socialista en los hospitales de Almansa, Villarrobledo o Tomelloso.
En una carta abierta remitida por el consejero a los medios de comunicación, Echániz afea que la oposición utilice la excusa de «la privatización» para «intentar frenar el proyecto», pues ha reiterado su intención de que el futuro centro sanitario de Toledo sea «un hospital de todos, abierto a sugerencias y propuestas de profesionales».
«Hablan de ‘privatización’ porque los nuevos fontaneros o cocineros del hospital no serán funcionarios públicos, tal y como sucede en todos los nuevos hospitales de la región», ha lamentado Echániz, quien ha opinado que «tratar de impedir su finalización por motivos partidistas sólo perjudicará a los pacientes de Toledo, que se merecen un centro sanitario con las mejores condiciones posibles».
Asimismo, ha defendido haber redimensionado el proyecto originario y, aunque ha admitido que «ya no será el más grande de Europa», sí ha reivindicado que «atenderá con la última tecnología a los pacientes de la provincia de Toledo».
«Será un hospital moderno y razonable al servicio de todos los toledanos», ha resumido el consejero.