El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz, ha dichoque la «sanidad del ladrillo»le cuesta al Gobierno regional el pago de tres millones de euros diarios de deuda por los excesos del Ejecutivo anterior, lo que hoy limita la atención sanitaria.
Así lo afirma el titular de Sanidad en una carta abierta enviada a los medios de comunicación, en la que pone como ejemplo de la «sanidad del ladrillo» el nuevo hospital de Toledo, que iba a ser «el más grande de Europa».
En este hospital en construcción, hay, según ha recordado Echániz, azulejos portugueses a 184 euros por metro cuadrado, con el que se querían cubrir -afirma- los 2.500 metros del interior del hospital.
«Los recursos de la Sanidad de Castilla-La Mancha deben destinarse, esencialmente, a la mejor atención de los pacientes y no es prioritario hacer un hospital con 95 ascensores y 12 tramos de escaleras mecánicas»», ha precisado.
«No es prioritario tampoco» -sostiene- «destinar 21.500 metros cuadrados a superficie acristalada, ni tener una plaza interior de 7.500 metros cuadrados, la mayor de toda la ciudad de Toledo, en un recinto hospitalario».
«Es solo un ejemplo de un despropósito que ha despertado» -dice- «el interés de medios nacionales e internacionales en los últimos días, pero, también un ejemplo del que es preciso aprender para evitar cometer el mismo error en el futuro», afirma en la carta abierta a los ciudadanos.
Solo en la ciudad de Toledo, en la última legislatura del socialista José María Barreda, se terminaron de construir la sede central de la Consejería de Sanidad, la sede del Servicio Regional de Salud (Sescam) y el edificio de los Servicios Periféricos.
«Y todo ello», añade, «mientras se iniciaban las obras del que iba a ser el hospital más grande de Europa, como si el tamaño fuera definitivo para la atención de los pacientes», insiste.
«Toda esta fiebre del ladrillo en sanidad ha hecho que actualmente tengamos que destinar, entre el principal y los intereses, tres millones de euros diarios a pagar la deuda de los excesos del gobierno anterior, lo que limita la atención sanitaria a día de hoy», según Echániz.
«La Sanidad debe centrarse en las personas y es hora de que las infraestructuras se adapten a las necesidades sanitarias, no a los delirios de grandeza de determinados gestores», afirma el consejero.
El proyecto de reforma del nuevo Hospital de Toledo «será un ejemplo de este espíritu con el que trabaja el Gobierno de Cospedal, un gran hospital, pero que no aspira a lograr ningún récord inmobiliario ni a ocupar portadas de las más elitistas revistas de arquitectura», concluye.