El consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, han mantenido una primera reunión sobre el futuro nuevo hospital de Toledo desde la perspectiva de la Junta de «dialogar» con toda la sociedad sobre este proyecto y con la intención municipal de no entorpecerlo.
Así lo han destacado a los periodistas Echániz y García-Page, por separado, tras una reunión de algo más de dos horas en la sede del Sescam, en la que se hablado tanto del modelo sanitario del futuro Hospital como de cuestiones urbanísticas del edificio.
Echániz ha destacado que «el diálogo franco y el entendimiento permite que la otra parte te pueda entender» y ha defendido que en este tipo de proyectos hay que avanzar «de la mano» y de forma «transparente».
Ha destacado que ha sido una reunión «intensa» a la que seguirán otras más de técnicos del Sescam y municipales, y ha avanzado que la semana que viene hablará sobre el nuevo Hospital con el presidente de la Diputación Provincial de Toledo, Arturo García-Tizón.
Echániz ha precisado que los ciudadanos merecen que las administraciones públicas trabajen juntas y «seamos capaces de ponernos de acuerdo en los elementos sustanciales de este gran hospital por encima de todas las discrepancias partidistas».
Ha reconocido que el PSOE y el PP tienen concepciones en la forma de prestar los servicios públicos que «no siempre coinciden», pero también ha dicho que lo importante es encontrar «puntos de entendimientos».
Echániz ha dejado claro que el Gobierno regional tiene «toda la legitimidad democrática» para avanzar en este proyecto, pero cree que es más importante hacerlo «de la mano» y en este sentido ha dicho que están estudiando todas las alegaciones presentadas al proyecto del nuevo Hospital para que se pueda mejorar.
El consejero ha pedido a García-Page, en particular, colaboración en el aspecto urbanístico y, por su parte, el alcalde ha avanzado que el Ayuntamiento no pondrá «palos en las ruedas» de este proyecto.
El consejero también ha indicado que la ciudad lleva casi 12 años esperando un nuevo Hospital y ha avanzado que las obras se reanudarán una vez examinadas las alegaciones y elaborado el pliego de condiciones, aunque ya se ha visto un «enorme interés» por parte de empresas de todo el país.
Por su parte, el alcalde de Toledo ha destacado que este proyecto es «vital» para la ciudad y también para el modelo sanitario de Castilla-La Mancha y ha reconocido que «lo más ordenado» hubiera sido aproximar posiciones hace dos años y medio, cuando se empezó a reelaborar el proyecto.
También ha apuntado las diferencias que hay entre el PP y el PSOE sobre el modelo de gestión sanitaria y el propio proyecto, pero ha subrayado su voluntad de conocer las explicaciones y los datos «de manera constructiva».
García-Page ha dicho entender que cada Gobierno puede plantear «dentro de su legitimidad democrática» el modelo de gestión que quiera.
«Puedo discrepar sobre el proyecto e incluso sobre el modelo, y para eso seguiremos hablando, pero tengo muy claro que no es objeto de ninguna administración torpedear, ni la intención de mi gobierno», ha apuntado.
El alcalde ha recalcado su «rechazo de fondo» al proyecto y al modelo de gestión pero ha dicho que estudiará «todos los puntos de aproximación», sobre todo, para no confundir su opinión política con los trámites legales, ha precisado.