Ecologistas en Acción (EA) ha criticado la «pasividad» de las administraciones ante los vertidos incontrolados que proliferan en el extrarradio de Cuenca y que se ha confirmado con la aparición de un jabalí muerto y decapitado este fin de semana en la zona de Villa Román.
La organización ecologista ha asegurado que el más peligroso es el ubicado junto a la calle Francisco Suay, pero también ha llamado la atención sobre los ubicados en la Cañada Real, junto al centro comercial de la carretera de Valencia, el descubierto en el Cerro de la Horca, Las Cañadillas y los terrenos de Adif.
A todo ello, ha sumado el vertedero de neumáticos que hay en Albadalejito y que, según ha asegurado el colectivo conservacionista, está ubicado en el término municipal de Cuenca.
EA ha afirmado que la mayoría de los residuos son de demolición y construcción, algunos de ellos con productos químicos, luminarias, fluorescentes, electrodomésticos, medicamentos, fitosanitarios, neumáticos, pinturas y hasta cadáveres de animales, entre ellos un jabalí decapitado.
Para prevenir el vertido ilegal de residuos, Ecologistas ha propuesto que el Ayuntamiento de Cuenca y la Junta se pongan a trabajar «en serio sobre este grave problema que puede tener efectos muy negativos a largo plazo».
Así, ha planteado limitar el acceso a las zonas de vertido, ampliar el horario del punto limpio y realizar campañas de información, concienciación, vigilancia y sanción.
Sobre esto, el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, ha opinado que no se puede hablar de «vertederos ilegales o clandestinos», pero sí de ciudadanos «incívicos» que «hacen obras y tiran vertidos de construcción en una Cañada Real».
Al respecto, ha adelantado que se informará a los técnicos para que se retiren, al tiempo que ha avanzado que ya hay sanciones a este respecto, y ha propuesto, asimismo, que la Junta de Comunidades controle e investigue más los residuos industriales.
Por último, ha apostado por la construcción de una planta en Cuenca para el tratamiento de residuos de construcción y demolición.
EL SEPRONA INVESTIGA LA APARICIÓN DE MULTITUD DE PECES MUERTOS EN EL JÚCAR
Por otro lado, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil está investigando la aparición de multitud de peces muertos en el río Júcar, muy cerca de la ciudad de Cuenca, en las inmediaciones de la depuradora de aguas.
Fuentes del instituto armado han informado a EFE que se ha iniciado una investigación tras la aparición de esos peces muertos, hallados a menos de cinco kilómetros de la capital conquense, y que hay varias líneas de investigación abiertas.
Han precisado que no han hallado, hasta el momento, ningún vertido tóxico en el entorno que pudiera hacer pensar que hayan fallecido intoxicados.
La voz de alarma la ha dado este fin de semana el guarda de pesca Javier López, quien en un comunicado remitido a los medios de comunicación ha cuantificado en «miles» los peces muertos, entre ellos bogas, barbos y cangrejos reales, a los que ha sumado truchas que «una vez muerta no flota sino que se queda en el fondo del río».
En este sentido, en un comunicado, IU de Cuenca ha pedido a la Junta de Comunidades, al Ayuntamiento de Cuenca y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que «actúen con urgencia».
Por su parte, el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, a preguntas de los periodistas por los peces muertos, ha indicado que la Guardia Civil está investigando este asunto en colaboración con la Junta de de Castilla-La Mancha y el propio Consistorio conquense a través de la Empresa Municipal de Agua.
Ha precisado que no sólo se investigan posibles vertidos tóxicos, si no causas físicas como el incremento de temperatura, «dado que cíclicamente ocurren estas mortandades».
El regidor, veterinario de profesión, que ha detallado que el pasado jueves hubo una tormenta considerable en la ciudad y ello cambia el oxígeno de las aguas, al tiempo que ha dejado claro que la depuradora municipal «está funcionando bien», se ha comprometido a ofrecer más información «cuando concluya la investigación».