La organización Ecologistas en Acción de Ciudad Real ha asegurado que el Gobierno regional, con sus políticas, «pone en jaque» el futuro de los humedales de La Mancha Húmeda.
En un comunicado de prensa, coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de los Humedales, esta organización ha denunciado «pésimo estado» en el que se encuentran los ecosistemas hídricos de la provincia y ha alertado sobre el «creciente» número de agresiones y amenazas que se ciernen sobre ellos y de las que responsabilizan a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Los ecologistas han señalado que bajo el paraguas protector del «crecimiento económico», la Junta está permitiendo un gran número de agresiones «que sólo benefician a unos pocos y perjudican a la mayoría».
Para los conservacionistas, si el gobierno del PSOE fue el principal impulsor de la sobrexplotación del acuífero 23 «por unos prevaricadores cálculos electorales y la especulación urbanística en La Mancha», al nuevo gobierno del PP, han dicho, «le ha faltado tiempo para acabar con el Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG)».
Con ello, han señalado, «se ha vuelto a abrir la barra libre del agua» para los terratenientes, atendiendo «a los mismos motivos electorales cortoplacistas» que ponen en seria duda «a pesar de la tímida recuperación del acuífero, el cumplimiento de la Directiva Marco del Agua».
Estos despropósitos medioambientales, ha recordado Ecologistas en Acción, «han puesto en serio riesgo la catalogación de la Mancha Húmeda por parte de la UNESCO como Reserva de la Biosfera, por negarse el Gobierno regional a presentar ante este organismo una propuesta de zonificación que delimite las zonas a proteger».
Tal descatalogación y sanción supondrían, a su juicio, «no sólo una catástrofe ambiental sin precedentes, sino también una importante pérdida de credibilidad e ingresos de la Unión Europea».
Además, ha lamentado que añadido al fantasma de la sobreexplotación de los acuíferos, surgen nuevas amenazas para los humedales, como es la llamada fractura hidráulica (fracking en inglés), un nuevo sistema de extracción de gas enormemente agresivo para el medio y la calidad del agua.
La extracción de este gas se produce mediante la ruptura y disolución de los estratos geológicos de pizarra inyectando presión en el subsuelo y mezclando más de cien ácidos y sustancias químicas, que acaban filtrándose y contaminando tanto los acuíferos, como las aguas superficiales.
En Castilla-La Mancha, han advertido los ecologistas, se ha dado luz verde a varios estudios de prospección en la zona de las Lagunas de Ruidera, por lo que esta organización ha instado al gobierno que siga el ejemplo de otras comunidades autónomas como Aragón, que han comprendido la gravedad de la nueva amenaza y ha declarado la región aragonesa territorio libre de fracking.