Ecologistas en Acción de Ciudad Real ha denunciado «el vertido de aguas sin depurar procedentes de la Estación de Aguas Residuales del municipio de Daimiel (Ciudad Real) al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel». Los ecologistas han explicado que «como consecuencia de las intensas precipitaciones de los últimos días, la estación depuradora de aguas residuales ha visto incrementados los caudales de agua que recibe, provocando que el agua rebase el sistema de contención y a través de un canal de desagüe se estén incorporando al espacio protegido a través del río Guadiana».
Según los ecologistas, «el hecho de que en la planta depuradora confluyan las aguas pluviales y las aguas fecales del municipio impide que en momentos puntuales de intensas lluvias las instalaciones municipales tengan capacidad suficiente para procesar el agua, que llega a superar los sistemas de retención hasta alcanzar el río Guadiana en el entorno del molino harinero de ‘El Nuevo».
El aumento de los caudales de agua que recibe la depuradora municipal, han apuntado, «se ve incrementado también notablemente como consecuencia de la mala concepción urbanística del propio municipio, al haberse urbanizado en los últimos años zonas de la vega del río Azuer, que cuando aumenta su caudal son anegadas por el agua».
«Este hecho provoca que la red de alcantarillado municipal actúe como receptor de parte del caudal del río Azuer durante el tiempo que están inundadas esta zonas urbanizadas, desde donde se deriva gran cantidad de agua que llega a la depuradora y desde allí, mezclada con aguas fecales, sale por el canal hacía el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel», continúan.
VIENEN ALERTANDO DE LO QUE DEFINEN COMO «LAMENTABLE SITUACIÓN»
Los ecologistas han indicado que desde que lleva en funcionamiento la depuradora vienen alertando sobre esta «lamentable situación» que, han recordado, se produce cada vez que sucede con cada episodio de lluvias intensas, como ya ocurrió en los años 2010 y 2011.
EA ha indicado que resulta «sorprendente que desde ninguna administración pública se hayan tomado medidas para evitar estos episodios de contaminación, que podrían evitar si se construyera un estanque de tormentas en el que retener el volumen de agua que no puede ser depurado cuando es superada la capacidad de la planta de depuración».
Para este colectivo, es «indispensable que las administraciones con competencias adopten medidas urgentes, puesto que la afección de la contaminación de la aguas tiene una influencia muy negativa sobre la conservación de un espacio protegido especialmente sensible, como son Las Tablas de Daimiel».
Los ecologistas han advertido que «ante la pasividad de las administraciones van a interponer una denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, para que traslade esta denuncia ante la fiscalía de Ciudad Real y que esta actúe de oficio, por si se pudiera estar cometiendo un delito continuado contra el medio ambiente de un espacio protegido.