Cuando se cumple una semana del incendio en el vertedero de neumáticos de Seseña (Toledo), Ecologistas en Acción ha hecho hoy un balance «muy negativo» de la gestión llevada a cabo por la Junta de Comunidades, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento del municipio. Considera que estas administraciones, «por desinformación y actuación a remolque de las circunstancias, no están protegiendo de manera adecuada la salud de la población y están agravando las consecuencias ambientales del incendio».
Según informa la organización en nota de prensa, la situación de toxicidad está a tenor de la evolución del viento: «Cuando el viento no empuja el humo hacia donde están los medidores, estos tienen registros normales. Pero cuando llega el humo, los datos se disparan y, con ellos, las afecciones a la población».
Añade que el fuego «podrá estar relativamente controlado pero, a la vista de los hechos, la nube tóxica no lo está y tardará en estarlo». Considera que la situación está a merced de los vientos, «sin que nadie tome medidas eficaces y contundentes». Ecologistas en Acción reclama a las adminitraciones información completa de las emisioens y que se anticipen en los avisos a la población para que puedan reaccionar a tiempo ya que «se sigue ofreciendo una información parcial e intentando minusvalorar el problema».
Pone como ejemplo lo acontecido el miércoles 18 cuando se alcanzó un pico en los indicadores para partículas PM10, multiplicando por 10 los valores medios tolerables, algo que coincidió con un cambio de viento hacia la zona de El Quiñón. «Conviene recordar que ese mismo miércoles no se decretó la suspensión de las clases ni el confinamiento de la población de El Quiñón hasta muy a última hora de la tarde, por lo que durante todo ese día, en el que las condiciones meteorológicas derivaban la columna de humo hacia la urbanización, hubo una fuerte exposición a los tóxicos ambientales sin que protección civil ni sanidad pública previnieran a la población, ni siquiera a la escolar».
También señala que el martes 17 hubo aumentos significativos de algunos contaminantes en la zona entre Valdemoro y Villanueva de la Cañada, algo que tampoco previó el Gobierno de Madrid. «Entre tanto, el Ayuntamiento de Seseña mantenía las guarderías abiertas mientras pedía que se cerraran los colegios y enviaba equipos de limpieza en el momento de máxima contaminación, exponiendo a unos trabajadores que no estaban preparados ni equipados para abordar la descontaminación de la zona».
Ecologistas extiende sus críticas al Gobierno central preguntándose dónde está el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad y dónde los departamentos de calidad del aire del Ministerio de Medio Ambiente.
Según indica, la población afectada «está cada vez más confusa y desinformada» y acude a organizaciones como la suya pidiendo consejos y «manifestando su perplejidad y enojo por lo que está ocurriendo». Ecologistas en Acción comparte con los vecinos la sensación de desamparo y reitera -una vez más- la ausencia de protocolos y criterios precisos para abordar este tipo de situaciones.