Casi 80.000 alumnos castellanomanchegos de últimos cursos de Primaria y Secundaria están en riesgo de convertirse en “tecnoadictos”, lo que puede perjudicar sus resultados académicos pero también afectar a sus relaciones sociales ya que les puede aislar y hacer que se vuelvan más irritables.
Estos datos los ha ofrecido hoy el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Marcial Marín, durante la presentación de un programa educativo de la Fundación Mapfre por el cual cerca de 10.000 alumnos de 11 a 16 años -de quinto de Primaria a cuarto de la ESO- de Castilla-La Mancha aprenderán a usar las nuevas tecnologías de forma controlada y segura.
«Es muy importante dominar las tecnologías para construir futuro, para sacar el mayor rendimiento académico a los alumnos. Pero no que las tecnologías dominen al alumno en cualquier lugar y en cualquier tiempo», ha apuntado el consejero.
Ha apuntado que se trata de un problema «que nos incluye a todos» y se ha referido, además, al programa Escuela en Red que oferta el Centro de Formación del Profesorado sobre temas relacionados con el uso indebido de las redes sociales y las nuevas tecnologías.
El programa educativo ‘Controla TIC. Prevención de la adicción a las nuevas tecnologías’, que se ha presentado esta mañana en el colegio público Fábrica de Armas de Toledo, se lleva a cabo en colaboración con el centro de seguridad en internet ‘Protégeles’y el grupo Siena.
Se inició hace un par de semanas en Guadalajara, con la participación de unos 1.700 alumnos, y se desarrollará durante este primer trimestre del curso académico en 95 centros educativos de las cinco provincias castellanomanchegas.
El programa incluye un taller práctico en el que psicólogos de ‘Protégeles’ ayudan a los alumnos a evaluar su situación, identificar señales de alarma, cómo actuar ante un problema y, también, cómo ayudar a un amigo que esté enganchado a la red.
Se han editado dos guías didácticas, una dirigida a las familias y otra para profesores, que establecen pautas para tratar los síntomas y evitar riesgos así como para reducir el nivel de dependencia de los jóvenes con el móvil, las tabletas o los videojuegos.
Las guías, por ejemplo, recomiendan a los padres que fijen normas de uso concretas y lo más consensuadas posibles, limiten el tiempo que los niños dedican a las nuevas tecnologías (no más de dos horas al día) y eviten que usen el ordenador o el móvil para rellenar el tiempo antes de cumplir con sus responsabilidades.
A los profesores les aconseja que estén muy pendientes de si sus alumnos disminuyen el rendimiento escolar, sufren cambios en sus relaciones personales o dan señales de cansancio físico por no haber dormido lo suficiente.
A la presentación del programa ha asistido el director general del área de salud y prevención de la Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, que ha explicado la información que ofrecen las guías.
También han estado Eva Utrilla, directora del colegio Fábrica de Armas, y Alicia García de Pablo y José María de Moya, responsables del grupo Siena y del centro ‘Protégeles’.
García de Pablo ha subrayado que un estudio europeo desveló que España y Rumanía son los países europeos con mayor índice de menores que sufren conductas adictivas a internet, y ha llamado la atención sobre la necesidad de un buen uso de las tecnologías.