La Consejería de Educación recuerda a los padres de los 23 alumnos que están sin escolarizar en dos municipios de Castilla-La Mancha, Cañada del Hoyo (Cuenca) y Garciotún (Toledo), que tienen la «obligación» de matricular a sus hijos en los nuevos centros asignados tras haberse decidido el cierre de sus escuelas.
Fuentes de la consejería de Educación han indicado a Efe que en ambos casos se les ha comunicado el nuevo centro educativo al que deben acudir y desmienten lo afirmado por los padres de Garciotum de que la consejería no se lo hayan notificado.
Así, en el caso de los 13 alumnos de Cañada del Hoyo, municipio situado a unos 30 kilómetros de Cuenca capital, en la carretera de Teruel (N-420), el centro asignado es el de Carboneras de Guadazaón, mientras que los diez chicos de Garciotum, en la Sierra de San Vicente, deben acudir al centro de Castillo de Bayuela.
La Consejería de Educación quiere hacer énfasis en que se trata de casos «absolutamente minoritarios» que afectan a una veintena de estudiantes de un total superior a los 300.000 que hay escolarizados en Castilla-La Mancha.
«Entendemos la preocupación de los padres, pero, les recordamos que tienen la obligación de matricular a sus hijos», han insistido en la consejería.
Respecto a si la consejería podría tomar alguna medida sancionadora contra los padres por su negativa a matricular a sus hijos en otro centro que no sea la escuela clausurada, las mismas fuentes han dicho a Efe que «no es la etapa de castigo ni de sanción, sino de hablar y de dialogar».
La consejería -afirman las autoridades educativas de la región- está dispuesta al diálogo sobre la «premisa» de que en estos dos casos, como ha ocurrido en otros sesenta pueblos de la región, se ha optado por cerrar la escuela por no reunir el número suficiente de alumnos, que es de once.
La consejería afirma que aunque ahora haya más de once alumnos en ambos casos, cuando se decidió el cierre de las escuelas rurales más pequeñas no se alcanzaba el cupo fijado de once estudiantes en estos dos municipios.
Sobre las críticas que hacen los padres de estos dos pueblos de que la consejería ha hecho excepciones en otros municipios donde se iba a cerrar el aula del pueblo, la consejería responde que solo ha habido «una excepción», la de Orea (Alto Tajo), en la provincia de Guadalajara.
Los 10 chavales de Garciotum han recibido hoy clase, por segundo día consecutivo, en un parque que hay junto a la escuela clausurada del pueblo a cargo de la maestra jubilada, Rita Almagro.
En el caso de Cañada del Hoyo, los 13 alumnos han estado hoy también jugando y pintando en el frontón del pueblo y al cuidado de los padres.