El servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha podrá activar a partir de ahora los recursos de Cruz Roja, que cuenta en la región con más de 90 vehículos de diferentes tipos, entre ellos, treinta ambulancias.
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Esto será posible gracias al convenio de colaboración que han firmado hoy el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban, y el presidente del Comité de Cruz Roja en Castilla-La Mancha, Javier Senent.
A través de este convenio, que cuenta con una vigencia indefinida, los recursos para atender emergencias de Cruz Roja se coordinarán con los del Gobierno de Castilla-La Mancha con el fin de mejorar la atención y que «lo ciudadanos se encuentren más protegidos y tranquilos», según ha destacado Esteban.
Además, este convenio -el primero entre la Junta y esta organización- incluye formación teórica y práctica a través del 112 a los profesionales de Cruz Roja.
Para ello, se realizarán simulacros periódicos con el fin de poder atender de manera más eficaz situaciones reales.
El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas ha valorado la firma de este convenio en «una situación de crisis, de problemas» cuando hay que coordinar recursos «para atender todas las necesidades, que son muchas».
«Este tipo de convenios deben ser ejemplo, queremos hacer más cosas con los recursos que tenemos», ha afirmado el consejero, quien ha destacado que Cruz Roja, una organización «imprescindible», colabora ya con la Junta en otros ámbitos, como la atención psicológica.
Por su parte, Senent ha manifestado su «satisfacción» por la firma de este convenio, del que ha dicho que era una «asignatura pendiente» y ha afirmado que es «fundamental tener la oportunidad» de poder integrarse dentro de las emergencias de Castilla-La Mancha.
«Va a ir en beneficio de la sociedad y de la tranquilidad de los ciudadanos de Castilla-La Mancha», ha destacado.
El presidente del Comité de Cruz Roja en Castilla-La Mancha ha enumerado los recursos con los que cuenta la organización, entre ellos, ambulancias, equipos de respuesta inmediata o albergues para instalar en caso de catástrofes en un plazo de entre dos horas y ocho horas.
«Es fundamental actuar coordinados y ser económicos a la hora de administrar los recursos», ha afirmado Senent, quien ha destacado que «los servicios de emergencia del Gobierno autonómico funcionan perfectamente» y los castellanomanchegos «están en buenas manos».