El 19,7 por ciento de los graduados superiores en Castilla-La Mancha está en paro, un porcentaje superior a la media nacional, que alcanza el 16 por ciento, y que superan en mayor porcentaje Andalucía y Canarias, mientras que en Navarra no llega al 9 por ciento y en el País Vasco es del 10,9 %.
Esta es una de las principales conclusiones del informe «Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica 2014» de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), con datos del Ministerio de Educación y del Instituto Nacional de Estadística, entre otras fuentes consultadas.
El estudio señala «la gran variabilidad» existente entre las diferentes comunidades autónomas, como sucede también con el porcentaje de créditos aprobados respecto a los matriculados en estudios de grado universitario en las universidades presenciales, que hace dos cursos osciló entre el 83,1 % de Navarra y el 64,5 % de Canarias.
La tasa de abandono en dichas universidades, por su parte, era del 13,8 % en 2011-12, oscilando entre el 8,8 % de Navarra y el 19,9 % de Baleares; en las no presenciales los datos eran peores, pues la tasa de abandono era del 37,4 % y la de rendimiento del 45,8 %.
Por otra parte, en el curso 2013-2014, quedaron vacías de media 9 de cada 100 plazas de nuevo ingreso de titulaciones de grado de las universidades públicas presenciales por falta de demanda.
Baleares era la comunidad con mayor tasa de vacantes por este motivo, prácticamente el 40 %. El desajuste entre oferta y matrícula llegaba en esta comunidad al 52,1 % (plazas vacías) en el caso de las titulaciones de Ciencias Sociales y Jurídicas.
El 26,4 % de los españoles era graduado superior en 2013, con un máximo del 37 % en País Vasco y Madrid y un mínimo en torno al 20 % en Extremadura y Castilla-La Mancha.
País Vasco y Madrid destacaban asimismo en la formación permanente: algo más del 13 % de su población adulta de 25 a 64 años realizaba actividades de educación y formación en 2013, por el 11,1 % del global, mientras que estaba en el otro extremo, Cataluña (9,3 %).
En cuanto a los precios públicos que se cobraban en las universidades públicas presenciales en primera matrícula en grado eran en promedio de 18,4 euros por crédito en el curso 2013-14, con máximos superiores a 30 euros para Cataluña y Madrid y mínimos de 12 a 13,5 euros en Galicia, Andalucía y Cantabria.
La tasa de ahorro bruto en 2012 en dichas universidades era del 6,4 % en global, pero era negativa en Castilla-La Mancha y Andalucía y, en cambio, superaba el 20 % en la Comunidad Valenciana.