El 34 por ciento de las personas fallecidas en las carreteras de Castilla-La Mancha el año pasado no llevaba puesto el preceptivo cinturón de seguridad, un porcentaje diez puntos superior al promedio nacional, que fue del 24 por ciento.
El coordinador de Tráfico en la región, Francisco Javier Caparrini, ha ofrecido estos datos durante la presentación del examen de conducir por ordenador que desde hoy se ha implantado en Toledo y Talavera de la Reina.
A preguntas de los periodistas, Caparrini ha indicado al respecto que a pesar de que se trata de «un invento» de hace cincuenta años todavía hoy en día se tengan que seguir haciendo campañas de tráfico para controlar que conductores y pasajeros lleven puesto el cinturón de seguridad, tal y como se está haciendo estos días en un campaña que se inició el pasado lunes y que termina el próximo domingo.
Por tanto, ha incidido en la utilidad de estas campañas, al igual que se hace con las de control del alcohol, del casco en los motoristas o el uso del móvil mientras se conduce.
El también responsable de Tráfico en la provincia de Toledo considera que estas campañas «están funcionando bien» y son muy útiles, ya que desde hace ocho años se viene registrando una tendencia a la baja en los muertos en carretera.
En este sentido, ha destacado que durante el pasado mes de julio no hubo fallecidos en Toledo, una provincia de paso para ir a Levante o Andalucía, aunque en agosto murieron dos motoristas.
En el conjunto regional y durante este verano (julio y agosto) las personas fallecidas fueron trece, un 48 por ciento menos que en el mismo periodo de 2012, según los datos facilitados la semana pasada por el Ministerio del Interior.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, José Julián Gregorio, que ha estado en la presentación del examen de conducir digital, ha anunciado que después de varios años, la próxima semana se reunirá la Comisión Regional de Tráfico para coordinar y aunar criterios entre las cinco provincias de la región.