La Junta de Comunidades ha suprimido 112 puestos de trabajo en la Consejería de Educación, casi la mitad de ellos, el 42 por ciento, de personal de bibliotecas y archivos de la región, según ha informado CC.OO. en un comunicado.
El sindicato ha advertido de que la eliminación de estas plazas supondrá «un mayor deterioro de la calidad de servicios públicos tan esenciales y de primer orden» como la educación y la cultura.
De los 112 puestos de trabajo suprimidos, el 42 por 100 corresponden a personal de bibliotecas y de archivos de la región con la supresión de 47 plazas, entre las que destacan las trece liquidadas en la provincia de Cuenca, las once en Guadalajara y las diez en Ciudad Real.
En escuelas infantiles se han suprimido ocho puestos de trabajo, de los cuales tres pertenecen al centro ‘El Alfar’ de Toledo.
Según CC.OO., la reducción de educadores en las escuelas infantiles y en los centros de educación especial «dificultará la necesaria labor educativa que prestan y alimenta el temor de que quieran convertirlos en centros meramente asistenciales» y se pregunta si esta supresión va a ser «el comienzo de la renuncia al carácter educativo» de la etapa de Infantil.
En los Servicios centrales y periféricos se han liquidado 43 plazas, de las cuales 25 son de Toledo.
En cuanto a los administrativos en centros docentes, se han eliminado trece, de ellos diez en Toledo, de los cuales nueve eran los únicos trabajadores de sus servicios que «quedarán desatendidos y la atención a los usuarios se verá resentida».
Con la modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del personal de la Junta, seis centros educativos de la región, según CC.OO., se quedarán sin personal administrativo.