El consejero de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente ha explicado en las Cortes los datos de la campñaa de incendios.
La campaña de prevención y extinción de incendios en 2016 “se ha desarrollado bien y con total normalidad”, en unas condiciones meteorológicas favorecidas por las lluvias de abril y mayo, salvo la ola de calor de septiembre y con menos incendios y superficie forestal quemada que el año anterior que la media de la última década. La mano del hombre sigue siendo la causa principal de la superficie forestal que se pierde cada año en Castilla-La Mancha bajo el efecto de las llamas.
Así lo ha expuesto hoy en las Cortes de Castilla-La Mancha el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Francisco Martínez Arroyo, que ha comparecido a petición propia para informar de los datos de la campaña de extinción de incendios de este verano.
590 INCENDIOS FORESTALES Y 2.747 HECTÁREAS QUEMADAS
Así, entre el 1 de junio y el 30 de septiembre se registraron 590 incendios forestales que devoraron una superficie de 2.747 hectáreas de superficie arbolada. La mayor parte de la masa forestal que desapareció pasto de las llamas entre junio y septiembre de 2016 se concentró en cinco incendios, cuatro de más de 100 hectáreas quemadas y uno que superó las 500 y calificado como “gran incendio”, que fue el de Liétor, en la provincia de Albacete.
Son los grandes datos de una campaña de contó con más efectivos y presupuesto y resultó más positiva en datos que el año anterior y que la media de datos del último decenio. Este avance, en opinión del consejero, se debe a unas buenas condiciones meteorológicas y de situación de los combustibles en la época de mayor riesgo, pero también a una gestión “más eficaz de los recursos” y a que “se han acabado los recortes en prevención y extinción de incendios”.
EL 68 POR 100 DE LOS INCENDIOS NO LLEGÓ A UNA HECTÁREA
Los 590 incendios forestales registrados en 2105 suponen una reducción del 26,25 por 100 con respecto a 2015. De ellos 406 fueron calificados conatos, porque se extinguieron antes de que se quemase un hectárea de superficie. Es decir, que el 68 por 100 de los siniestros se lograron escindir antes de que superasen una hectárea.
La superficie no forestal quemada (urbana o agraria) bajó un 3,15 y de los 554 registrados, 373 fueron de menos de un hectárea.
Los incendios en zonas protegidas se llevaron 1.379 hectáreas, sobre todo por los terribles efectos del incendio de Liétor.
DE VILLAR DE LA ENCINA A LIÉTOR, LOS 5 MAYORES INCENDIOS DEL VERANO
Los cinco mayores incendios fueron los de Belmontejo (150 hectáreas quemadas), Liétor (871), Uceda (377), Villar de la Encina (481) y Piedrabuena (109). A ellos se suma el de Enguídanos, que fue en octubre y cuyos datos no forman parte de la campaña oficial de extinción y prevención.
LA MANO DEL HOMBRE CAUSÓ 2 DE CADA 3 INCENDIOS
Nuevamente fue el hombre la causa de la gran mayoría de los incendios, más del 73 por 100, ya sea premeditadamente o por negligencia y o accidente relacionado con su actuación. Los datos reflejan que 248 siniestros fueron por negligencia y causas accidentales debidas al hombre, 194 intencionados, 39 provocados por rayos, 8 debidos a reproducciones de otros fuegos y 111 por causas desconocidas.
“HAY UNA MAYOR PERSECUCIÓN DE LOS DELITOS”
El consejero de Agricultura ha destacado en su intervención que se ha llevado a cabo una “mayor persecución de los delitos y una mejor implantación políticas de prevención” en una comunidad autónoma que destaca por “su extensión en el ámbito forestal, un 44,8 por 100 de sus superficie total, lo que representa más de 3,5 millones de hectáreas de terreno arbolado”.
Asimismo, Martínez Arroyo, ha hecho un “reconocimiento al trabajo de los hombres y mujeres de la campaña prevención y extinción de incendios, que en muchas ocasiones arriesgan sus vidas”.
En cuanto a recursos humanos, el consejero ha censurado que “en la legislatura anterior se pasó de un presupuesto de 74 millones de euros para prevención y extinción de incendios a 61,5 y el personal se redujo desde los 2.189 efectivos a 1720, fruto de los 5 EREs en Geacam”.
“CUANDO EL DIRECTOR DE GEACAM COBRABA COMO UN MINISTRO”
Fue un debate de reproches, en el que el consejero se quejó de haber recibido insultos por parte del diputado Antonio Martínez, del Grupo Popular, al que reprochó no haber mencionado en su intervención una reducción del 25 por 100 de los incendios forestales en la campaña de 2016. “Yo nunca insulto”, apostilló el responsable de Agricultura y Medio Ambiente, que aseguró no hay ningún “nido de enchufados socialistas en la Consejería”, como le había acusado el diputado “popular” sino que hay menos cargos eventuales que en la etapa del PP y con menos sueldo: “el gerente y la directora financiera de Geacam cobraban lo mismo que un ministro de España, ahora el director de Geacam cobra lo que un director general de la Junta”.
El consejero respondió a las críticas de Podemos sobre la gestión de Geacam y en concreto a la política de personal bajo sospecha de enchufismo y a la falta de acuerdo en el convenio colectivo, Martínez Arroyo explicó que la negociación no ha empezado porque los sindicatos pidieron retrasar la fecha prevista de inicio de las primeras reuniones.
También rechazó el consejero la acusación de Podemos de que se esté haciendo una “red clientelar de colocación de políticos y amiguetes en el nombramiento de los coordinadores de agentes medioambientales”, como había afirmado David Llorente (Podemos).