El alcalde de Chiloeches (Guadalajara), Cesar Urrea, ha condenado hoy la agresión que ha sufrido el concejal no adscrito Santiago Gómez, por parte de unos desconocidos que irrumpieron en su casa.
En un comunicado, Urrea ha indicado que «si es cierto» que Gómez ha sufrido una agresión «lamenta profundamente» que se haya producido y la ha condenado «de forma enérgica», porque entiende que «la violencia no es el cauce adecuado para resolver los problemas».
Según explicó ayer Gómez, la agresión se produjo el pasado 10 de junio, cuando unos desconocidos llamaron a la puerta de su domicilio y le propinaron una «brutal paliza», mientras le decían «de viva voz» que era «de parte de Urrea».
«Cuando abrí la puerta entraron brutalmente, me cogieron por el cuello y me dieron golpes por todo el cuerpo y, mientras me estrangulaban, me dijeron que era de parte de Urrea y que la próxima vez que vinieran a mi casa sería para matarme», relató el agredido.
Asimismo, comentó que le resulta sospechoso que los agresores mencionaran un apellido igual que el del alcalde y, en este sentido, manifestó: «Yo no digo que haya sido él porque no estuvo en mi casa y no me ha agredido», pero recordó que el pasado 23 de diciembre de 2013 el regidor lo amenazó de muerte «hasta en cinco ocasiones y en presencia de testigos».
En este sentido, el regidor ha calificado de «absolutamente falso y carente de toda veracidad» la insinuación de Gómez de que podría ser el inductor de la agresión.
También ha anunciado que emprenderá acciones legales «para limpiar su honorabilidad» ante las «graves acusaciones» vertidas contra su persona por Santiago Gómez.
Por otra parte, Urrea ha denunciado la actitud de los concejales de la oposición, entre los que se encuentra Santiago Gómez, que con su actitud «boicotearon un pleno que debía debatir inversiones beneficiosas para el municipio».
«Con su actitud en el pleno han perjudicado gravemente a los vecinos de Chiloeches», ha concluido el alcalde.
Santiago Gómez fue elegido en las últimas elecciones municipales en la lista del Partido Popular y formó parte del equipo de gobierno como teniente de alcalde hasta el 25 de julio de 2012, cuando votó a favor de una moción de PSOE e IU contra el cierre del centro médico de Chiloeches.
Posteriormente, abandonó el Grupo Popular junto a otros dos concejales del PP, según dijo por la «campaña de acoso» que inició el alcalde contra él.