El árbol se comió la señal de tráfico. Dicho así puede parecer increíble, ¡pero es que es verdad! Y como muestra, la enseñamos la fotografía.
Tal espectáculo, porque no se puede llamar de otra forma, se puede contemplar en la localidad toledana de Otero, cerca de Talavera, en la plaza, y los lugareños dicen que primero fue el árbol y luego la señal. Pero al final es un «dos en uno», la señal apenas se ve y el árbol ha dado buena cuenta de ella.
¿Y cómo ha ocurrido esto? La naturaleza, que es la vida en sí misma. El árbol, como pueden ver, ha «engordado» justo cuando llega a la parte de la señal. Y lo bueno de todo es que los camiones, imaginamos, pueden circular por la plaza porque «no hay» ninguna señal que se lo prohiba.
Vivir para ver. La vida misma. Todo un espectáculo.