El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha afirmado hoy que «la respuesta al fundamentalismo yihadista no es la blasfemia» ni puede ser «la burla del hecho religioso ni la reivindicación de la libertad de expresión por falta de respeto».
Rodríguez ha hecho estas consideraciones en la homilía de la misa que hoy ha oficiado en honor a San Ildefonso, patrón de la ciudad de Toledo, y que se ha desarrollado según el rito mozárabe.
«La respuesta al fundamentalismo yihadista no es la blasfemia y el relativismo de una sociedad sin valores espirituales cuyo fin primordial sea enriquecerse, aunque la conducta sea inmoral», ha aseverado.
Para el arzobispo de Toledo: «Esas maneras de comportarse sabemos que no alcanzan a Dios, a quien quieren alomejor insultar, pero sí degradan al que así actúa, aunque no crea en nada ni en nadie».
Con ello, ha dicho que «hay muchas tareas» que llevar a cabo en el campo de la iniciación cristiana, en el campo de una «buena» educación afectivo-sexual que «puede engrandecer la vivencia de la sexualidad humana masculina y femenina» o en crear mejor oferta en Cáritas y en organismos similares «para atender dificultades concretas en la vida de familias enteras».
«Os exhorto a la lucha por el bien común de nuestra sociedad en un año complejo y difícil para todos», ha afirmado Rodríguez, quien ha pedido a los católicos que aporten «sus virtudes ciudadanas que no diferenciarán mucho de sus comportamientos virtuoso cristianos, pues de la abundancia del corazón habla la boca».
A la misa también han acudido, entre otros, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page; el consejero portavoz de la Junta, Leandro Esteban; el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou; el jefe superior de Policía de Castilla-La Mancha, Juan Carlos Ortiz Argüelles, y el director del Museo del Ejército, el general Juan Valentín-Gamazo.