El Ayuntamiento de Toledo se congratula de que hayan empezado las obras de la segunda fase del remonte de Safont, aunque no se haya invitado al alcalde y recuerda a la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que el proyecto forma parte de la «herencia recibida».
Así lo ha dicho hoy el portavoz municipal del Ayuntamiento de Toledo, Rafael Perezagua, a preguntas de los periodistas, tras recordar que la obra ha estado parada por la Junta dos años de forma «injustificada» y del «hachazo» del 50 por 100 que se le ha dado al presupuesto, que es de 2,2 millones de euros.
Perezagua confía en que la obra esté terminada a finales de 2014 y que el concepto de «simulado y diferido» que tiene la presidenta regional no se aplique a esta infraestructura y que se haga con «diligencia» y que no hagan ver que la obra «es de ellos», pues ya estaba en marcha y ejecutada casi al 10 por 100 cuando el Gobierno regional decidió paralizarla con «debates estériles».
Sobre la ausencia del alcalde, Emiliano García-Page, en el acto, el portavoz municipal ha dicho que la obra del remonte de Safont «es la herencia» que dejan el Ayuntamiento y el anterior gobierno socialista sobre una infraestructura «básica y transcendental» de acceso al casco histórico.
No obstante, Perezagua ha recordado que el alcalde ya dijo en su día que lo que le preocupaba de esta obra es que se dejara en «vía muerta, aunque no le invitaran».
Respecto a la reducción del 50 por 100 en el presupuesto de la obra que sufragará la Junta de forma íntegra, el portavoz del Ayuntamiento de Toledo ha dicho que se ha respetado lo fundamental y lo que era «irrenunciable» para el consistorio, como son el ascensor, el remonte de las escaleras mecánicas y el intercambiador.
Lo que se ha sacrificado, ha precisado, ha sido lo relacionado con la urbanización de la zona comprendida entre la estación de autobuses hasta el remonte.