En Portugal lo han calificado como el descubrimiento más importante del siglo. Ha sido de casualidad, pero lo cierto es que el barco está ahí, en las profundidades del río Tajo, en concreto en Cascais, como han publicados los medios de comunicación portugueses y ha recogido El Confidencial. Lo hallaron cuando procedían al dragado del río y está en muy buen estado de conservación a pesar de que se hundió en el siglo XVI, justo cuando hacía la ruta comercial entre Europa y África.
El barco llegaba a través del Tajo a Lisboa
El barco llegaba supuestamente de Lisboa y es de gran tamaño e iba cargado de numerosos materiales cuando se hundió. Por ejemplo, llevaba porcelana china del siglo XVI, conchas de bella factura que intercambiaban por esclavos o especias, como pimienta.
Tenía unos 100 metros de largo y 50 de ancho y está a unos 12 metros de profundidad. Se calcula que desapareció entre 1575 y 1626 y los expertos destacan el valor incalculable de todos los materiales porque se ha conservado, a pesar de transcurrir cinco siglos, en muy buen estado.