Llegará el próximo 1 de mayo a Albacete tras recorrer en bicicleta la distancia que le separa de Alemania, país donde vivía desde 2013. Un reto personal que le ha llevado a recorrer diversas ciudades alemanas, suizas, francesas y españolas.
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En 2013 les prometieron un contrato de trabajo y continuar su formación en Alemania. Era la tan esperada formación dual. Al llegar allí las promesas se las llevó el viento y vio como no había empresas, ni formación, ni casi un sitio para dormir. Ángel David López, un joven albaceteño de 21 años, es uno de los 140 castellanomanchegos que se apuntó a esta iniciativa y que casi se vuelve si no hubiese sido porque al final encontró trabajo gracias, entre otros factores, «a la ayuda de las autoridades locales».
«Yo iba en el segundo grupo, por los que los primeros que llegaron a Alemania ya habían avisado a las autoridades de que llegarían más en las mismas condiciones. Las empresas alemanas pusieron de su parte, pero yo al ver la situación me marqué un plazo. Si en un mes no encontraba trabajo, volvería a Albacete».
Casi en el límite de su plazo, seis días quedaban para que cumpliese, encontró un puesto de mecánico, lo que él había estudiado. Tuvo suerte en este sentido, porque «algunos encontraban en sectores que no se ajustaban a su perfil profesional».
DE ALEMANIA A ALBACETE, 2.000 KILÓMETROS EN BICI
Hace casi un mes acabó su formación y Ángel David decidió regresar a Albacete. «Se me pasó por la cabeza el volver en bici y…» Y ahí está. Recorriendo 2.000 kilómetros en bicicleta, los que separan Alemania de Albacete. Lo que comenzó como una locura se ha convertido en su reto personal y es una experiencia que le marca cada día porque «conoces sitios, gente…»
Estrasburgo, Friburgo, Lausana, Ginebra, Lyon, Avignon, Montpellier, Gerona, Barcelona… Son los kilómetros que lleva recorridos desde el pasado 8 de abril que fue cuando salió del municipio alemán de Pforzheim.
El próximo 1 de mayo llegará a Albacete para opositar, porque lo que él quiere es ser bombero, aunque reconoce que «España siempre se echa de menos».