Reivindicar la labor de los ingenieros, en general, y de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, en particular, es uno de los objetivos principales por los que la Demarcación de Castilla-La Mancha del Colegio de Ingenieros ha convocado la primera edición de sus premios que fueron entregados en la sede de la demarcación en Toledo.
En el acto, presidido por la secretaria general de la Consejería de Fomento, Soledad de Frutos del Valle, y el decano del colegio, José Luis Martínez Pombo, se entregaron tres galardones: Premio al Ingeniero de Caminos Destacado; Premio a la Mejor Obra Pública; y Premio Periodístico.
El primero lo recogió Manuel Martín Pantoja, que actualmente, y desde hace más de una década, es jefe de la Unidad de Carreteras del Estado en Guadalajara, tiempo en el que ha promovido la expansión y el crecimiento de las carreteras de la provincia, impulsando obras como variantes de trazado en la N-320, adecuación de la autovía de primera generación A2 y diversos refuerzos de firme. En concreto, la renovación de la A2 supone una de las obras de mayor envergadura en inversión de la Demarcación de carreteras.
El Premio a la Mejor Obra Pública ha recaído en el viaducto sobre el río Júcar correspondiente al tramo ferroviario de Alta Velocidad Cuenca-Olalla. Su construcción finalizó en 2009. Se trata de un viaducto de 11 tramos de diferentes luces, la máxima de 90 metros y 562 metros de longitud total. El jurado considera que esta obra, por su calidad técnica y constructiva, respeto al medio ambiente y mejora de la calidad de vida del entorno, es la que mejor se adapta a la finalidad del premio, que es contribuir a que las infraestructuras de reciente construcción adquieran notoriedad y prestigio social, poniendo en valor el trabajo de los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en las mismas.
Por último, examinadas las propuestas presentas, el jurado acordó dejar desierto este premio por no responder al objetivo del premio o no cumplir las bases las candidaturas presentadas.