El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández, ha afirmado que el brote de legionela que comenzó el 11 de diciembre en Manzanares (Ciudad Real) y que ha causado la muerte a cuatro personas «está llegando a su fin».
Durante una visita a la localidad albaceteña de Hellín, el consejero ha informado de que los afectados son 237, ya que no se han conocido nuevos casos en las últimas 48 horas, y ha admitido que el brote ha sido «numeroso».
En cuanto a la situación de los cinco ingresados, el consejero ha especificado que «es posible que uno de los que están hospitalizados en la UVI pase hoy o mañana a planta».
Asimismo, el consejero ha defendido que el Gobierno regional está «dando la comunicación necesaria para la tranquilidad de la población y así va a seguir».
También ha querido manifestar sus condolencias a los familiares de las cuatro personas fallecidas.
Por otro lado, y sobre las críticas vertidas por el PP sobre la gestión del brote de legionela, el consejero ha acusado a los populares de «estar creando alarma innecesaria, con palabras fuera de tono en un asunto tan serio como es un brote epidemiológico».
«Nosotros trasmitimos tranquilidad, y afirmamos que esa crítica política no lleva a nada, sólo criticar a los profesionales, que yo desde aquí felicitó por su labor», ha apostillado el consejero de Sanidad.