La asociación El Defensor del Paciente recibió en 2016 un total de 14.802 denuncias de negligencias médicas (372 más que en 2015), de las que 715 corresponden a Castilla-La Mancha.
Estos datos se extraen de la memoria anual de esta asociación, presentada hoy en rueda de prensa por su presidenta, Carmen Flores, quien ha asegurado que la sanidad española «está de luto» y no porque se esté agotando, sino porque los políticos «la están matando de manera voluntaria».
Las 14.802 denuncias de negligencias médicas recibidas el año pasado provocaron 841 muertes (35 más que el año anterior), con el error o el retraso en el diagnóstico como principal causa.
Los casos más habituales se han producido por mala praxis, que han provocado, entre otros, 302 denuncias tras una cirugía plástica, 139 bebés nacidos con alguna discapacidad o 44 fallecidos por la tardanza en llegar la ambulancia al domicilio.
En cuanto a las denuncias por comunidades autónomas, Madrid, con 3.468 casos, encabeza un año más la clasificación, aunque también es de las que atiende un mayor número de pacientes, seguida de Andalucía (2.585), Cataluña (2.199), Comunidad Valenciana (1.401) y Galicia (765).
Les siguen Castilla-La Mancha, Castilla y León (641), País Vasco (512), Murcia (471), Aragón (344), Canarias (343), Extremadura (326), Asturias (319), Baleares (257), Cantabria (249), Navarra (109), La Rioja (74), Ceuta (14) y Melilla (10).
En términos generales, según Flores, la comunidad autónoma con una sanidad más deficiente es Andalucía debido a su baja inversión, seguida de Cataluña y Galicia; por el contrario, País Vasco y La Rioja gozan de los mejores sistemas de salud.
El «problema endémico» de las listas de espera vuelve a ser el servicio que acumula más quejas, con un retraso de 689.400 pacientes, que aguardan su intervención quirúrgica durante una media de 98 días.
Cataluña, Andalucía y Madrid son las comunidades cuyas listas de espera son más largas, aunque es en Canarias (160 días), Murcia (127) y Extremadura (125) donde los enfermos pasan más tiempo sin ser intervenidos.
La presidenta del Defensor del Paciente ha criticado la «creciente politización» del ámbito sanitario, donde los responsables «sólo se pelean entre ellos», y ha instado a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, a ocuparse de los pacientes y «despreocuparse» del coste de los medicamentos.
Flores también ha asegurado que no llevarán la memoria al Defensor del Pueblo porque, a su juicio, esta institución «no sirve para nada», ya que las administraciones públicas no contestan a las reclamaciones.
En cuanto al tema jurídico, el abogado Carlos Sardinero, colaborador del Defensor del Paciente, ha alertado sobre el aumento de las cláusulas de confidencialidad firmadas entre pacientes y aseguradoras, que impiden que los casos «más flagrantes» salgan a la luz.
Además, ha criticado que, según datos que maneja la asociación, en un 82 por 100 de los casos de negligencia los pacientes son «indemnizados a tanto alzado», por lo que muchas veces se obtienen «cantidades ridículas», según ha explicado el abogado.