Sin incidentes. El desalojo de las 47 familias de El Cavero, en Olías del Rey (Toledo), se ha producido sin problemas desde las 10:00 horas de hoy jueves (aunque algunos de estos vecinos ya se fueron marchando desde ayer miércoles por la noche).
Las familias abandonando El Cavero.
El desalojo de El Cavero ha terminado a las 11:30 horas. La inmensa mayoría de estas personas se han trasladado al recinto ferial del municipio toledano, a la espera de que el Ayuntamiento local acondicione el campamento que ha preparado para acogerlos.
Antes, a las 10:30 horas, la orden de desalojo ya había llegado. En el lugar una veintena de coches y furgonetas de la Guardia Civil garantizaban la seguridad. Algunas de las personas se han marchado emocionadas, llorando, no en balde llevan 30 años viviendo en El Cavero.
El portavoz de las familias, José Pardo, manifestaba que se sienten «abandonados por las administraciones», ya que dice que «no tienen adónde ir». Y ha añadido: «No nos merecemos esto. Somos personas sin recursos. La solución pasa por ir a unas casas, aunque no estén bien acondicionadas. No nos negamos a pagar un alquiler».
Ha destacado que las familias llevan más de 25 años en este asentamiento, «muchos han nacido aquí», y «la gente está muy afectada». Sostiene que el campamento habilitado por el Ayuntamiento de Olías no está para vivir ni puede ser la solución definitiva. Es una pena que terminemos así».
Dice que ahora se enfrentan a otro problema y es que, a pesar de que cuentan con la ayuda de emergencia de 1.800 euros facilitada por el Gobierno regional, «nadie nos quiere alquilar una vivienda».
Ha estado presente el abogado de las familias, Ángel Benito Pérez, quien ha resaltado la voluntad que éstas han tenido a la hora de desalojar pacíficamente el lugar y ha puesto de manifiesto que la solución aportada por las administraciones es «insuficiente»; «han tenido tiempo para dar otra salida diferente a unas tiendas de campaña». Insistía en que a estas personas nadie les ha querido alquilar una vivienda y que, de las 47 familias, la mayoría -37- ha solicitado una a la Dirección General de Fomento.
Algunos vecinos de Olías del Rey han acudido al desalojo, manifestando a encastillalamancha.es que están «contentos» por el mismo, dado los problemas que, según ellos, originaba la comunidad gitana, tales como suciedad y quema de material de cobre.
En la operación han participado 58 efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo y 50 del grupo de antidisturbios de Madrid, quienes desde las seis de la mañana han instalado un perímetro de seguridad.