El modisto toledano Félix Ramiro propone organizar en Castilla-La Mancha una buena pasarela de moda que sirva no solo para la promoción de los diseñadores de la región sino que traspase fronteras y sea el escaparate del mundo de la moda.
En una entrevista con la Agencia Efe en el taller que tiene en el pueblo toledano de Menasalbas, Félix Ramiro explica que se puede hacer un proyecto ambicioso, bonito, y sin derrochar, y de hecho afirma que él, junto con otros diseñadores de la región, ya está trabajando en ello.
No obstante, para su puesta en marcha se necesitaría el apoyo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que «tiene que apostar por ello», de manera que fuera una pasarela «financiada por todos», por la Administración y por los propios empresarios, precisa el diseñador.
Además de mostrar las creaciones de los modistos ya consagrados, la pasarela podría ofrecer un espacio gratuito a los nuevos diseñadores, como se hace en la pasarela Cibeles de Madrid, pero, matiza Félix Ramiro, «sin tanto derroche».
«Hay que hacerlo bien hecho, pero sin derrochar. Sería una muy buena idea para promocionar la moda en nuestra región, pero abiertos a toda España», dice el diseñador, quien plantea recurrir a modelos españoles, que son tan buenos como los extranjeros, pero que no tienen cachés tan «bestiales».
Además de la pasarela, Ramiro propone llevar el diseño a la calle, «nos gustaría que la persona de a pie también apostara por el diseño».
«Tengo demasiadas placas, demasiados reconocimientos, pero a la hora de comprar, la gente no es tan auténtica», dice el modisto, que explica que tanto él como otros diseñadores españoles están sacando marcas competitivas en calidad y precio.
Esto es algo que tiene que ir calando en la gente porque está convencido de que: «tenemos la mejor calidad, tenemos los mejores diseños y tenemos los mejores precios», pero falta que la gente se lo crea.
«En Italia, primero son los suyos y luego los demás, y en España no es así. Hay que hacer que el comprar una marca como Félix Ramiro o cualquier otra sea lo normal», asegura.
«Si en Castilla-La Mancha se consumiera más moda de diseñadores españoles, las cosas nos irían mejor», asegura Félix Ramiro, que añade: «estamos pasando por un momento muy crítico, pero pasará, porque de otras peores hemos salido».
Y la tercera idea que apunta el modisto para promocionar el diseño en la región es hacer cantera y facilitar que los jóvenes que se quieran dedicar a ello no tengan que marcharse a otros lugares.
Quizás, apunta, se podría ver si cuando mejore la situación económica se pueden ofertar estudios de diseño en la universidad regional.
«Ahí habría una buena cantera», dice el modisto, quien recuerda su caso.
Todos le decían que se estaba equivocando, primero por hacer ropa de hombre y segundo por quedarse en Toledo, porque le aseguraban que para triunfar tendría que ir a Madrid.
«Pero yo me dije: tengo que intentarlo desde mi tierra, con mi gente, e ir a nivel nacional poquito a poco. Y ya tenemos cinco tiendas, una franquicia y vamos a ir poquito a poco», relata el modisto que, a los que quieran seguir sus pasos les recomienda que «lo que tienen que hacer es creer en sí mismos».