El Ecoparque de Toledo ha sido una de las nueve plantas del país seleccionadas por Ecovidrio para implantar la tecnología necesaria para la recuperación de vidrio en las plantas de residuos urbanos. Hasta 3.200 toneladas se podrán reciclarán, el doble que hasta ahora. Estará operativo en el primer semestre de 2017.
El presidente del Consorcio de Servicios Públicos Medioambientales de la provincia de Toledo, Tomás Villarubia, el segundo por la derecha, en el Ecoparque de Toledo.
La nueva línea de tratamiento para los residuos de vidrio de Toledo permitirá recuperar hasta 3.200 toneladas de este material. Estará operativa en el primer semestre de 2017 y el presupuesto para esta remodelación se estima que sean unos dos millones de euros.
La planta toledana ha sido seleccionada por Ecovidrio, junto con otras ocho plantas de España, para introducir un novedoso procedimiento que busca el fomento de la recuperación del vidrio que llega en la bolsa gris mezclado, entre los residuos que se generan en los hogares o en la hostelería.
La firma entre Ecovidrio y el Ecoparque de Toledo es por 10 años. 20 plantas de todo el país optaron a este procedimiento, pero solo nueve lograron ser seleccionadas. El parque que gestionan el Consorcio de Servicios Públicos Medioambientales de la provincia de Toledo y Gestión Medioambiental de Toledo (Gesmat) quedó en sexta posición en la puntuación final.
El proceso consiste en la implantación de una nueva línea de tratamiento automatizada, que localiza y separa el vidrio que se encuentra mezclado con otros residuos en fragmentos inferiores a 8 centímetros y que termina en la planta de compostaje.
El reciclaje del vidrio es fundamental, ya que una botella vidrio tarda más de 1.000 años en desintegrarse y su reciclado es menos costoso que fabricar vidrio desde cero. Además, su recuperación ahorra energía y evita las nocivas consecuencias de los gases de efecto invernadero equivalente a su producción de origen.