El exalcalde de Pioz Emilio Rincón (PSOE), ha culpado hoy a la actual alcaldesa, Amelia Rodríguez (PP), de «mentir y provocar el escarnio del municipio» al haber asumido públicamente que esta localidad necesitaría más de 7.000 años para saldar su deuda con los proveedores, aún sabiendo que era «falso».
La semana pasada, Rodríguez dio por hecho que Pioz, municipio que gobierna desde hace un año, era el referido, pero, sin citar su nombre, por el secretario de Estado de Hacienda y Administraciones Públicas, Antonio Beteta, en una comparecencia pública para hablar del plan de pago a proveedores.
En este sentido, Rincón ha asegurado en conferencia de prensa que lo que dijo la alcaldesa es «completamente mentira», ya que la deuda real del municipio «no es de dieciséis millones de euros», como indicó la alcaldesa y ha añadido que la cantidad que se debe a los proveedores es de 5,4 millones.
Para ello, ha mostrado a los periodistas un acta de la Comisión Municipal de Hacienda del pasado 27 de marzo en la que se refleja que la relación de obligaciones pendientes de pago es de 947 facturas por un total de 5.411.226 euros a 120 contratistas, una cantidad que, si bien en un primer momento no fue aportada por la regidora, sí es similar a la que dijo al día siguiente, aproximadamente de seis millones de euros.
«Ha mentido a sabiendas y ha hecho un gran daño a la imagen de Pioz, convirtiéndolo en un hazmerreír», ha afirmado el ex alcalde, a quien Rodríguez culpó de la situación económica de este municipio de unos 3.800 habitantes.
Con respecto a las acusaciones de la alcaldesa, ha indicado que no va a denunciarlas, aunque ha aclarado que la construcción de la depuradora municipal, por la que una UTE reclama, supuestamente, cinco millones de euros, se construyó efectivamente para una población de 20.000 personas, pero contando con el voto a favor de la actual regidora.
Asimismo, ha añadido que antes de las últimas elecciones municipales, se había logrado un preacuerdo con la Junta de Comunidades para que se hiciera cargo de dicha deuda a cambio de controlar la gestión de la depuradora, pero, tras el cambio de gobierno regional y municipal, dicho acuerdo no se llevó a cabo.
Si bien la deuda de Pioz no es irrelevante, sí que es perfectamente asumible en el momento en que la Junta haga efectivos sus pagos.