Más de 500 personas se han unido en Toledo en el Festival de la Canción Misionera en el que no han faltado el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez; ni el obispo de Moyobamba, el quintanareño Rafael Escudero. Canciones, alegría, música… Todo en uno.
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Más de 300 participantes y 500 asistentes en total en el Festival de la Canción Misionera que se ha celebrado hoy en el colegio Infantes, en Toledo, y que ha contado con la presencia del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez; y del obispo de Moyobamba (Perú), el quintanareño Rafael Escudero.
Las niñas y los niños han sido los grandes protagonistas, como bien pueden ver en las fotografías. 11 grupos de Toledo (Hogar Nazaret, Grupo Oasis y parroquia San José Obrero), de Olías del Rey (parroquia San Pedro Apóstol), de Lominchar (parroquia San Esteban Protomártir), de Valmojado (parroquia Santo Domingo de Guzmán), de Villafranca de los Caballeros (parroquia de Nuestra Señora de la Asunción), de Talavera (colegio La Milagrosa), de Nambroca (parroquia Nuestra Señora de la Purificación), de Yuncos (parroquia San Juan Bautista, y la parroquia de San Martín y de Santa Ana de Pusa.
Es la infancia misionera. La alegría de llegar a ser como esos misioneros cuyo desinteresado trabajo ha destacado el arzobispo. No ha faltado tampoco el delegado episcopal de Misiones, Jesús López Muñoz, quien ha conducido este brillante acto en el que la música ha sido la principal protagonista.