lunes, 25 de noviembre de 2024
Audiencia Provincial de Toledo 16/01/2014junio 9th, 2017

El fiscal considera que los dos «skin heads» acusados de apuñalar a tres jóvenes antifascistas en Toledo durante los Carnavales de 2012 actuaron por motivos «ideológicos y xenófobos».

En última sesión de la vista oral, el fiscal del caso ha elevado a definitivas sus peticiones de 18 años y medio de cárcel para Alfredo L.S. y de nueve años de prisión para David D.O., pues considera que ambos actuaron «con ánimo de matar».


Asimismo, la Fiscalía considera que las agresiones no se produjeron como consecuencia de un enfrentamiento multitudinario entre dos grupos, como sostienen las defensas, sino que los agresores hicieron una labor previa de «localización» para llevar a cabo los ataques.

El ministerio público se ha referido también a las expresiones que profirieron los integrantes del grupo de los procesados, fichados por la policía como miembros de un grupo neonazi, y que uno de los encausados, David, ya había sido detenido en tres ocasiones.

Entre las expresiones proferidas contra el grupo de las víctimas estaban la de «negro de mierda» y «guarros», ésta última utilizada por los grupos de la órbita neonazi para referirse a los de ideología frontalmente opuesta.

Por su parte, el abogado de la acusación particular, Erlande Ibarrondo, que representa a los heridos (dos de los cuales estuvieron en la UVI) ha coincidido con la calificación del fiscal y ha puesto de relieve que las víctimas no tenían ningún motivo «espurio» para testificar contra los presuntos agresores, ya que no se conocían.

Por su parte, las defensas han coincidido en solicitar la libre absolución para sus patrocinados, han cuestionado la veracidad de la versión de los testigos y de los agredidos y han puesto en entredicho el atestado policial y la elaboración del procedimiento judicial, hasta el punto de considerarlo nulo.

El abogado de David E.O., Álvaro Sánchez de la Morena, ha puesto de relieve las dudas y las contradicciones de los testigos, de los que ha llegado a decir que «se han inventado» la acusación hacia David, que iba disfrazado, ha calificado de «vergonzoso que hayan buscado a un agresor a toda costa» y ha hablado de «connivencia» para buscar su «vendetta en este tribunal».

También ha cuestionado la investigación llevada a cabo en ese caso por la policía, que está «cogida con pinzas» y se ha preguntado donde está la «policía especializada», ya que el nombre de David ya estaba en la prensa antes de su detención.

Por su parte, Blanca Biezma, abogada de Alfredo L.S., ha insistido en su petición de nulidad de la fase de instrucción, por entender que el procedimiento «está viciado» al haberse inducido a la identificación de los culpables mediante unas fotos que han sido extraídas de forma «ilegítima» de ‘twenti’ y al ser Alfredo la única persona del grupo que iba con el rostro descubierto.

Antes de que el juicio quedara visto para sentencia, Alfredo (que echó la culpa de lo ocurrido al otro acusado) ha hecho uso del derecho a la última palabra y ha expresado su arrepentimiento por haber tenido relación con «estas personas», pero, que no se podía arrepentir de algo que no ha hecho.

Una vez terminado el juicio, a las puertas de la Audiencia Provincial, se ha producido un altercado cuando un hermano del acusado Alfredo se ha dirigido a uno de los heridos (Daniel), al que ha espetado con un «te vas a enterar, cobarde, sinvergüenza, echarle la culpa a mi hermano».

Se da la circunstancia de que el hermano del acusado que ha protagonizado el encontronazo, junto a otros familiares, fue expulsado de la sala de vistas el primer día del juicio por orden del presidente del tribunal, Manuel Gutiérrez, por alteración del orden cuando el joven gritó «miente como un bellaco» en el momento en que estaba testificando Daniel, el segundo de los heridos.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 19 de febrero de 2012 en tres episodios diferentes, el primero cerca de la puerta de Bisagra, en el que resultó herido Hubben K.H., Daniel P.N. y Felipe C.A., los dos primeros con riesgo para su vida y que pasaron varios días en la UVI por la gravedad de las heridas. 

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