El gerente del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, Rodolfo Antuña, ha negado las acusaciones vertidas contra él por la Junta de Personal del Área de Salud de Cuenca, que ha anunciado una denuncia penal contra él por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y prevaricación.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación, Antuña asegura que no tiene notificación de la denuncia y puntualiza que, «en ningún caso, se ha realizado ninguna contratación contraria a la legalidad, que nunca ha amenazado a ningún trabajador y que jamás ha tenido impedimento para reunirse o responder a cualquier pregunta formulada por la Junta de Personal».
Antuña asegura también que «respeta» a la justicia y que «lamenta» que la Junta de Personal, «en lugar de defender a sus trabajadores, se dedique a judicializar su labor».
Por último, el gerente recuerda que «no se puede ocultar que la situación económica es complicada y que en nuestra región se da el agravante de que no se tomaron medidas cuando se pudo y, en consecuencia, hay que tomar medidas para racionalizar el gasto pues lo que sería una irresponsabilidad es no tomarlas».
Entre otras cosas, como adjudicar «en secreto» a una empresa externa la gestión de las imágenes radiológicas del Centro de Especialidades y Tratamiento (CEDT) de Tarancón, los representantes de los trabajadores han acusado a Antuña de actuar «como si estuviera en el salvaje oeste» y de tratar el hospital y el área de salud «como si fuera su cortijo».
Y han lamentado que a Cuenca le haya tocado en suerte «un gerente preocupado sólo por su promoción personal», que ha aplicado con «entusiasmo» las directrices del Gobierno en lo que han calificado como «un frenesí recortador».