El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mostrado la satisfacción del Gobierno de Castilla-La Mancha tras la decisión del Gobierno de España de paralizar el plan nacional de residuos nucleares porque el bloqueo de la construcción del ATC (Almacén Temporal Centralizado) por parte del Ejecutivo de Emiliano García-Page impide tramitar la planificación de los desechos.
Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.
Aunque el propio Gobierno de España, a través del secretario de Estado de Industria, Alberto Nadal, ha culpado a Page de paralizar el plan nacional de residuos nucleares tras ampliar el espacio protegido de la Laguna del Hito, el consejero Francisco Martínez Arroyo ha recalcado que nosotros «nos congratulamos con la decisión del Gobierno central, porque reconoce el papel que ha realizado el Gobierno de CLM».
La paralización del plan nacional de residuos provoca un retraso considerable en la previsible construcción del cementerio nuclear, aunque el Gobierno de España continúa con la idea de que se instale en Villar de Cañas (Cuenca).
Martínez Arroyo ha especificado que si el Ejecutivo de Rajoy considera que la vida útil de las centrales nucleares se amplía a 60 años, «habrá que replantearse la construcción del ATC, puesto que su vida útil es muy inferior, no más de 30 años».
Ha vuelto a recordar que Villar de Cañas fue elegido el cuarto lugar en idoneidad para instalar el ATC de entre las propuestas que llegaron al Ministerio y que Castilla-La Mancha, cuando decidió ampliar la ZEPA del Hito «tomó una decisión de acuerdo a las competencias que tiene. Y el Gobierno central tiene que aceptarlo, por lo que existe una necesidad de que haya un acuerdo entre las dos administraciones. Por lo que veremos en qué acaba esto».
El retraso en la supuesta construcción del ATC será largo, según Martínez Arroyo, «en seis o siete meses tendremos la propuesta de protección de los recursos naturales». Y a partir de ahí, la burocracia decidirá. Buena señal, ha dicho el consejero, «es que el Gobierno podría haber declarado de interés general el proyecto del ATC y ha decidido no hacerlo, eso es un buen augurio».