La consejera de Fomento del Gobierno regional, Elena de la Cruz, y el director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, asisten durante todo el día del hoy al Pleno del Consejo Nacional del Agua en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, donde los distintos representantes de las comunidades autónomas fijan sus posturas en relación a los planes hidrológicos que en las próximas semanas aprobará previsiblemente el Consejo de Ministros y que afecta a la planificación durante el período 2015-2021.
La consejera ha anunciado ante los medios informativos congregados en la puerta del Ministerio que de los siete planes que afectan a la región, el ejecutivo autonómico se opondrá durante el Pleno a los planes hidrológicos del Tajo, del Segura, el Júcar y el Guadiana, tal y como hizo en los respectivos consejos de demarcación celebrados durante la primera semana de septiembre, porque «no son buenos para Castilla-La Mancha, para los intereses de sus ciudadanos». El Gobierno regional no se opondrá, en cambio, a los planes del Duero, el Ebro y el Guadalquivir, que también afectan a distintos territorios de la comunidad autónoma.
En referencia al Tajo y según informa la Junta en nota de prensa, ha indicado que «el sábado esos ciudadanos salieron a defender un río que se muere, que está condenado a la muerte si no existe una sensibilidad del Gobierno central por escuchar a los ciudadanos de la región en estos planes hidrológicos».
De hecho, la consejera ha intercambiado impresiones antes de que comenzase el Pleno del Consejo del Agua con varios miembros de Red del Tajo que han acudido a la puerta de la sede del Ministerio de Agricultura desde diferentes puntos de la región con pancartas reivindicativas bajo los lemas «Por nuestros ríos, por nuestro futuro» y «Por un Tajo vivo».
Elena de la Cruz ha recalcado la voluntad del Gobierno que preside Emiliano García-Page para «dialogar» con el Gobierno de España «de forma sosegada porque la realidad es que no hay agua y lo han podido contemplar todos los ciudadanos de la región y de España» porque «han obviado en la planificación hidrológica el trasvase, que se lleva entre 300 y 600 hectómetros cúbicos anuales» desde la cuenca del Tajo. «Negar que se está trasvasando agua desde la España seca a la España seca es negar una realidad». Por eso ha subrayado que «hay que buscar soluciones alternativas que sean buenas para todos los territorios de España».
La consejera ha calificado de «obsoletos» los planes porque parten de datos de aportaciones hídricas a los ríos de los años 90 «que nada tienen que ver con la realidad actual».
Elena de la Cruz ha recordado que el período para alegar a los diferentes planes hidrológicos concluyó el pasado 30 de junio, sólo unos días después de que se produjese un cambio de signo político en el Gobierno castellanomanchego y en otras comunidades autónomas. «No se nos dejó sumar las alegaciones a esos planes», ha dicho, por lo que el Consejo Nacional del Agua es «el único foro en el que podemos tener algo de voz, aunque ni siquiera lo que votemos va a ser preceptivo porque el Consejo de Ministros es el que tiene la potestad de aprobar los planes». Esa escasa voz, ha manifestado, «ha estado mermada desde el principio por los plazos que fijó el Ministerio para hacer las alegaciones».