Fue unos de los días más felices de su vida… y también el último.
La XX Gala del Deporte de la Diputación de Toledo se tiñó desgraciadamente de luto aunque a posteriori del acto propiamente dicho.
Ocurrió de la siguiente manera, como revela y confirma la diputada provincial de Deportes Sagrario Gutiérrez. Elviro Vallejo Tapia, tras recibir uno de los Premios Provinciales al Deporte 2012 en la modalidad de fútbol (fue expresidente del CD Quismondo), por promocionar este deporte en la provincia, al acabar la Gala «empezó a encontrarse mal en el coche, después de lo cual lo trasladaron a Urgencias, donde falleció», cuenta la diputada.
«La mujer me dijo que ya en la Gala veía que su marido estaba muy rojo, congestionado, y se sentía como sofocado», añade. De hecho, últimamente no andaba muy bien de salud, pero «era tal la ilusión que tenía por venir, y a pesar de que andaba algo mal de los bronquios, dijo que quería ir a la Gala, y eso a pesar de que su mujer le propuso no hacerlo», prosigue su relato la diputada de Deportes.
«Le ilusionó mucho recibir el galardón y su mujer, a la que acompañé un rato en el tanatorio, me dijo que para él, que no había tenido hijos, el fútbol lo fue todo en la vida, por lo que haberse visto reconocido con el Trofeo Diputación le había hecho muchísima ilusión», agrega.
«No sabemos dónde está el final de nuetstros días, pero el de este hombre fue en un momento por eso él muy feliz, me decía su esposa emocionadamente», afirma. De hecho, la diputada, que está a la espera de recibir el vídeo de la Gala, acompañará a la esposa de Elviro Vallejo y al alcalde de Quismondo en el homenaje que su pueblo le piensa dedicar. «Ha sido la persona que durante muchísimos años se ha ocupado del CD Quismondo de manera altruista», recuerda.
«Bueno, él estaba muy ilusionado, les dijo a sus amigos que pusieran la tele para que le vieran durante la Gala, por eso para él había sido un final feliz, lo cual me marcó de alguna forma», prosigue Sagrario Gutiérrez, quien confirma que la Diputación de Toledo va a colaborar en el homenaje que su pueblo le está preparando.