El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca cerrará la cuarta planta durante cuatro meses este verano, del 15 de junio al 15 de octubre, así como camas en áreas como Obstetricia y Ginecología, hasta llegar a un total de 42.
Se trata de una medida que según el gobierno regional es habitual para «adaptarse a la demanda asistencial del verano», pero que ha sido muy criticado por el PSOE de Cuenca, que considera que no generará ningún «ahorro real» pero sí un «caos organizativo».
El secretario de Organización socialista y diputado por Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha recordado que esta unidad se abrió en 2010 con una inversión de 60.000 euros, y durante estos años ha recibido a más de 150 pacientes.
Preguntado por el cierre de la planta en rueda de prensa, Sahuquillo ha denunciado que el gobierno regional «vuelve a castigar al hospital conquense más que a otros», y afirma que con estas medidas los pacientes sufrirán una «merma en la calidad asistencial».
Ha mostrado su apoyo a los profesionales sanitarios, gracias a cuyo «esfuerzo y dedicación», ha dicho, los usuarios notan lo menos posible los «duros recortes» del PP y las «condiciones precarias en las que muchos casos se ven obligados a trabajar».
Por su parte, el delegado de la Junta en Cuenca, Rogelio Pardo, ha defendido que es una medida que se lleva a cabo cada año para poder organizar los turnos de vacaciones de los trabajadores, y que es habitual en todos los centros por la «disminución de la demanda de servicios y de actividad programada».
Aunque ha dicho que «no cabe crear alarma entre los usuarios», Pardo ha resaltado que el número de camas que se reduce será un 20% menor que el de 2013, cuando se cerraron más de medio centenar.
En nota de prensa, ha defendido que «una buena gestión sanitaria es abrir camas cuando se necesitan y cerrarlas cuando no» y ha añadido que durante este período se aprovecha para revisar, pintar y limpiar los espacios afectados.
En paralelo, ha concluido, se aplicará la directriz del SESCAM en la que se establece que «los facultativos que tomen sus vacaciones de junio a septiembre, como en cualquier empresa, deberán ponerse de acuerdo para dejar cubiertos todos los servicios hospitalarios».