El Servicio de Aparato Digestivo del Hospital General ‘La Mancha Centro’, de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), ha liderado un estudio multicéntrico europeo sobre la aplicación de la radiofrecuencia en malformaciones vasculares gástricas, cuyos resultados mejorarán la atención que reciben los usuarios que las padecen.
Concretamente, junto al hospital alcazareño, en el estudio han participado especialistas de tres centros hospitalarios ubicados en París (Francia), Copenhague (Dinamarca) y Tel-aviv (Israel), ha informado hoy la Junta de Comunidades.
Todos ellos han estado coordinados por el francés Xavier Dray y por el responsable de Digestivo del Mancha Centro, Pedro González Carro, quien ha contado con la contribución de todos los miembros de su departamento.
Las malformaciones vasculares gástricas representan un mínimo porcentaje del total de hemorragias digestivas, aunque hay tratamientos que permiten controlarlas, como es la aplicación del gas argón mediante endoscopia, que en un 20 por ciento de los pacientes no son efectivos.
Por ello, es necesario hacerles transfusiones de sangre repetidas, con el consiguiente coste y empeoramiento de la calidad de vida del enfermo.
Es precisamente en ese grupo de pacientes con malformaciones vasculares gástricas en los que el estudio liderado por el «Mancha Centro» ha conseguido mostrar los beneficios de la radiofrecuencia.
Y sus primeras conclusiones han demostrado que en todos los enfermos en los que se ha aplicado esta técnica han disminuido las necesidades de transfusiones sanguíneas y han mejorado los niveles de hemoglobina en sangre.
Los resultados de la investigación han sido dados a conocer en el congreso europeo de la especialidad del año pasado, así como en varios encuentros científicos a nivel nacional, según las mismas fuentes, que han adelantado que este año se presentará en el congreso americano y en el de la Sociedad Francesa de Aparato Digestivo.
El Hospital General ‘La Mancha Centro’ cuenta con gran experiencia en la utilización de la ablación por radiofrecuencia del esófago de Barrett, con unos resultados que avalan su desaparición en más del 80 por ciento de los usuarios que han recibido el tratamiento.
Y en 2009 fue el segundo centro de España en aplicarla de forma regular y continua, habiendo atendido a pacientes de otras comunidades autónomas.