En televisión ha participado en varias series como Aida, Águila Roja, Hospital Central o Amar en tiempos revueltos. En teatro interpretó a don Juan Tenorio, entre otras. Incluso ha realizado anuncios para marcas como McDonald´s, El Corte Inglés o Movistar… Ahora, sin duda, el actor toledano Sergio Raboso ha cumplido «el sueño de todo actor» al interpretar a Jesús de Nazaret en «La Espina de Dios», película dirigida por el castellanomanchego Óscar Parra de Carrizosa que se estrenará el próximo 27 de marzo en los cines españoles. Encastillalamancha ha hablado con él, vía email porque se encuentra en Ciudad de México, y desvela cómo le llegó esta gran oportunidad y qué ha supuesto para él.
Casualidad o no, a los 15 años comenzó a intersarse por la interpretación precisamente cuando participó en el musical «Jesucristo Superstar». Por aquel entonces, Sergio Raboso vivía en su pueblo, Santa Cruz de la Zarza (Toledo), sin imaginarse que años después tanto él como el municipio toledano serían los protagonistas de una película sobre Jesús de Nazaret que llegaría a los cines españoles.
Decidió estudiar y formarse en arte dramático en la escuela Teatro Rojas de Toledo, aunque luego estudiaría otra carrera (Educación Física). Sin embargo, «el teatro volvió a cruzarse en mi vida». Esta vez con la obra «El método Grönholm» y, en esta ocasión, como protagonista. «Fue entonces, a partir del año 2009, cuando decidí ir a vivir a Madrid para formarme y dedicarle todo mi tiempo a esta profesión que tantas emociones y sentimientos me movía por dentro».
Casualidad o no, a los 33 años ha interpretado a «La Espina de Dios», aunque en un principio pensaron en él como el apóstol Santiago, «personaje que me entusiasmaba muchísimo por mi amor a la tierra gallega, incluso realicé el Camino de Santiago para prepararlo». Sin embargo, el director se fijó en él. La barba que se estaba dejando para Santiago y «mi aspecto físico»… Era lo que Óscar Parra de Carrizosa había estado buscando y «¡lo tenía al lado!», porque Óscar y Sergio ya se conocían del anterior proyecto del director castellanomanchego, «Bajo un manto de estrellas».
A partir de ese momento, «todo se precipitó en positivo hasta el punto de rodarse en la misma tierra donde nací».
«EL SUEÑO CUMPLIDO DE TODO ACTOR»
«Poder dar vida al que es sin duda el personaje más representado, admirado y conocido en todo el mundo es el sueño cumplido de todo actor», asegura Sergio a Encastillalamancha. Un papel que «me ha provocado un gran compromiso, responsabilidad, pero a su vez satisfacción personal por haber dado lo mejor de mí para que todo el público se emocione y disfrute de esta gran historia y de este gran personaje hecho hombre y Dios a la vez».
LA SONRISA, EL SENTIDO DEL HUMOR Y LA INTELIGENCIA DE JESÚS
Sergio reconoce que lo que le ha sorprendido de Jesucristo ha sido «su sonrisa, su buen sentido del humor, su gran inteligencia, sus ganas de vivir y de disfrutar de sus amigos y hermanos». Pese a que «todos lo vemos como un dios, como un mártir, como la gran historia que nos han contado desde niños… en realidad Jesús existió y convivió de la manera más humana y amorosa de todas, con un grupo de personas a las que amaba por encima de todo y con los que se divertía y disfrutaba cada segundo de su corta vida como hombre. Eso es lo que «La Espina de Dios» refleja».
UN PUEBLO DE TOLEDO TOTALMENTE VOLCADO CON EL PROYECTO
De los días de rodaje Sergio siempre recordará que estuvo rodeado de sus amigos, de familiares, de caras conocidas… en un proyecto que «sabía que me enfrentaba a un gran reto profesional y personal, ya que el personaje de Cristo te remueve todo tu ser, y lo he disfrutado muchísimo. Encima rodeado de toda mi gente, en mi tierra que me ha visto crecer… ¿Qué más puede pedir un actor?».
Sergio no se cansa de decir una y otra vez lo gratificante que fue trabajar en su pueblo, donde «vive toooooda mi familia, padres, hermanos, abuelos, tíos, primos y arropado por todos mis amigos» aunque, bromea, «van entre todos y me crucifican… Lo bueno es que luego resucitar en tu propio pueblo y perdonarlos a todos es lo mejor que te puede pasar».
Y, rodeado de los suyos, es inevitable tener más de una anécdota. Desde «que orgulloso estamos de ti» hasta «eres el Jesús más guapo de todos, quiero que te cases con mi hija» e incluso algunos de sus paisanos, sobre todo mujeres, «me decían que era tal el parecido con Jesús que me iban a poner de estampita y a poner velas en sus casas».
DE TOLEDO A MÉXICO
Actualmente el actor toledano está trabajando en México, donde ha protagonizado ya dos obras de teatro. Además va a participar en una serie de televisión sobre la conquista de España a México interpretando un personaje totalmente opuesto a Jesús como es «el malvado y genocida capitán Alvarado, mano derecha de Hernán Cortés«. El rodaje comenzará en mayo, «la verdad es que México es una gran tierra de oportunidades, aunque espero y deseo que «La Espina de Dios» me traiga mucho trabajo también en mi querida España».
Dos consejos. El primero, a los que se estén planteando su futuro laboral como actor: «Que hagan lo que les guste y les mueva por dentro, de corazón y alma, que el universo y la vida van a favor de que ese sueño se produzca y no importa lo que hagan ni digan los demás, todo está organizado y preparado para tu excelente evolución y aprendizaje».
Y, para el público, «si quieren conocer la verdadera historia humana del hijo de Dios, de un hombre como todos nosotros, que sonreía, que bromeaba con su gente, que disfrutaba de la vida y de la amistad con absoluto amor, de la relación con su madre, con sus amigos y hermanos los Doce apóstoles, ver sus inseguridades, miedos y el profundo respeto por su maestro, rodada en las tierras de nuestra querida Castilla-La Mancha, no se pueden perder esta Semana Santa del año 2015 «La Espina de Dios».