La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha decidido reclasificar al lince ibérico (lynx pardinus) como especie «en peligro crítico» de extinción en la «lista roja» de especies amenazadas para pasar a la categoría de «en peligro» de extinción, menos grave.
Según ha informado el programa Life+Iberlince en su página web, después de 13 años de grandes esfuerzos de conservación el lince ibérico ha sido rebajado de categoría en la «lista roja», una vez que se han evaluado las 77.340 especies incluidas en esta lista.
La evolución de las poblaciones de este felino, explica Life+Iberlince, ha sido estudiada por los científicos Alejandro Rodríguez y Javier Calzada, quienes han concluido que tras seis décadas de declive de la población y de su área de presencia, entre 2002 y 2012 la población se ha incrementado de forma continua hasta los 156 individuos maduros, lo que implica pasar de 27 a 97 hembras reproductoras entre 2002 y 2012.
El área de presencia de esta especie también ha experimentado un aumento considerable, como resultado de lo cual el lince ibérico ha pasado de la categoría de «en peligro crítico» a «en peligro».
Los responsables de la UICN han destacado esta «fantástica noticia» para el lince ibérico y han considerado que se trata de «una excelente prueba de que las acciones de conservación realmente funcionan», aunque han añadido que el trabajo no ha terminado y deben seguir los esfuerzos de conservación para asegurar la expansión futura y el crecimiento poblacional de la especie.
En la actualidad, el lince ibérico está restringido a dos áreas separadas entre sí, Doñana-Aljarafe y Sierra Morena (Guadalmellato-Cardeña-Andújar-Guarrizas), donde trabaja la Junta de Andalucía junto a diversos entidades (Fundación CBDH, WWF/Adena, Ecologistas en Acción, FAC, Ateca y Secem) mediante proyectos para conseguir mantener e incrementar las poblaciones del felino.
Con el nuevo proyecto Life+Iberlince se ha iniciado la recuperación de la distribución histórica de la especie en la Península Ibérica.
Así, 19 instituciones han hecho posible que se haya iniciado esta recuperación mediante la reintroducción con ejemplares silvestres y procedentes del programa de cría en cautividad en Vale do Guadiana (Portugal), en el Valle de Matachel en Extremadura, en las comarcas de Guadalemellato y Guarrizas en Andalucía y en los Montes de Toledo en Toledo y en Sierra Morena Oriental, en Castilla-La Mancha.
En estas nuevas zonas, donde ya se han liberado 43 ejemplares desde el pasado año, se están formando nuevas poblaciones que contribuirán a garantizar la conservación de la especie.
El proyecto Life+Iberlince considera indispensable poner en marcha un plan nacional para eliminar los atropellos de linces ibéricos haciendo permeables las infraestructuras viarias.