El Partido Castellano (PCAS) considera un fraude de Ley que se apruebe un trasvase trimestral considerando las existencias en cabecera del 1 de marzo, cuando los embalses se encuentran en nivel 3 y después de un invierno muy seco en el casi no ha llovido.
El Partido Castellano (PCAS) ha lamentado enormemente el trasvase del Tajo al Segura de 60 hectómetros cúbicos publicado en el BOE y que afecta a los meses de marzo, abril y mayo, por considerar que se actúa bordeando la Ley y, lo más grave, pensando sólo en los intereses de los regantes murcianos, obviando las necesidades de la cuenca cedente y dejando a los ribereños del Tajo «abandonados y maltratados» por el Ministerio que debería preocuparse por todos los españoles, y no sólo por los regantes del trasvase.
«La desidia y la traición de la expresidenta Cospedal consintieron que el llamado Memorándum del Trasvase Tajo-Segura, que fue secreto durante meses, fuera trasladado a la legalidad vigente por la puerta de atrás de varias leyes que no tienen nada que ver con la planificación hidrológica, y hoy seguimos pagando aquella traición que le ha valido a Cospedal mantenerse en lo alto del Partido Popular pese a los escándalos de corrupción que asolan a su partido. Cospedal supo ganarse el apoyo de los barones del PP regalando el Tajo a los regantes del Scrats. No obstante, seguimos esperando las acciones contundentes en defensa del Tajo que tantas veces a anunciado el Gobierno de García-Page y que todavía no han pasado de las fotos y posados publicitarios».
Pero si la traición de Cospedal es parte importante de los males que aquejan al Tajo, la planificación hidrológica de la Confederación del Tajo y el trabajo del Ministerio únicamente al servicio del Sindicato de Regantes han sido la puntilla que ha convertido al río en una cloaca a cielo abierto y a los embalses de cabecera del Tajo en la cabecera del Segura, pues cada hectómetros cúbicos que entra en esos embalses está destinado únicamente a servir los intereses del Scrats y no a circular por el cauce natural del río.
Para el PCAS, el trasvase publicado en el BOE es un auténtico fraude de Ley y demuestra que los intereses de los regantes del SCRATS siempre están por encima de los intereses del Tajo y de sus ribereños, a quienes no se les permite utilizar el agua del río para generar riqueza, pues esa riqueza está claro que sólo pueden disfrutarla quienes se aprovechan del Trasvase a 300 kilómetros de distancia, y no quienes tiene el río a los pies de sus casas, campos y negocios.
«Es inadmisible que con los embalses de cabecera en situación de nivel 3 y tras un invierno de los más secos que se recuerdan en las provincias de Guadalajara y Cuenca, el Ministerio decida aprobar un trasvase a tres meses vista de 60 hectómetros cúbicos, cuando la cabecera sólo almacena, en estos momentos 437 hectómetros cúbicos (a fecha 1 de marzo, 456 hectómetros cúbicos según el SAIH del Tajo a día de hoy)». Esto es, en una semana de lluvias y nieve, la cabecera sólo ha recuperado 19 hectómetros cúbicos, pero el Ministerio afirma en su Orden de aprobación del Trasvase que no se va a llegar al Nivel 4, con tres meses de antelación y sin tener en cuenta, al parecer, los usos propios del río o que en el mes de febrero la cabecera llegó a estar en Nivel 4 de alerta. Llama la atención que siempre que Entrepeñas y Buendía rozan o entran en nivel 4 de alerta, se produce una subida espectacular de los datos oficiales de reserva en estos embalses. Y no queremos pensar mal pero todo da a entender que la CH Tajo falsea esos datos que es imposible corroborar de manera independiente. Si la CH Tajo hubiera trabajado alguna vez por el bien del río no dudaríamos de sus datos, pero sus actuaciones siempre han ido orientadas a beneficiar al Segura, por lo que no podemos por menos que poner en dudad los datos que publica (e insistir en una batimetría de los embalses para conocer su situación real, acción que lleva sin realizar o publicar demasiados años).
El Partido Castellano (PCAS) exige al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que deje de tomar decisiones impropias de un gobierno en funciones, que deje de aprobar trasvases temerarios y con un fuerte carácter político y que empiece a preocuparse de una vez por el río Tajo, algo que nunca ha hecho ni el Ministerio (ni en épocas del PP ni del PSOE, no nos engañemos) ni la propia Confederación Hidrográfica Tajo.