El novillero sevillano Borja Jiménez fue el triunfador del tercer festejo del certamen Alfarero de Oro de Villaseca de la Sagra (Toledo) al cortar las dos orejas de un bravo y extraordinario novillo de José Joaquín Moreno Silva.
FICHA DEL FESTEJO
Novillos, por este orden, de Partido de Resina, de imponente presencia pero parado y remiso; Moreno Silva, entipado, bravo y con clase; La Quinta, aparente, de medias embestidas y distraído; Navalrosal, con cuajo, noblote pero sin fuelle; un sobrero de Rosario Huertas que sustituyó a uno del Conde de Mayalde, muy aplomado; y Fidel San Román, descastado.
Diego Fernández, leves pitos tras aviso y silencio.
Borja Jiménez, dos orejas y silencio
Vicente Soler, silencio y silencio.
La plaza tuvo alrededor de media entrada.
GALLARDÍA Y BRAVURA
El palentino Diego Fernández pasó de puntillas por el Alfarero de Oro. Con su imponente y parado primero, de Partido de Resina, apenas pasó de las simples probaturas, mientras que con el cuarto, de Navalrosal, anduvo nuevamente en los detalles sueltos ante un astado apagado y sin fuelle en el último tercio.
Lo más importante llevó la firma del sevillano Borja Jiménez, que cuajó de manera excelente a su primero, un gran novillo de Moreno Silva, bravo y con emoción en sus embestidas, al que instrumentó una faena rotunda de principio a fin, presidida por el mando, la torería, la hondura, el gusto y el hilván. Cortó dos orejas.
Con el sobrero de Rosario Huertas que hizo quinto, muy agarrado al piso y sin ánimo de embestir, llevó a cabo Jiménez una tenaz porfía que, sin embargo, apenas transcendió por lo poco que aportó el astado. No corrió mejor suerte con el descastado sexto de Fidel San Román con el que apenas tuvo mayor posibilidad que mostrarse voluntarioso para cumplir con el expediente.