Dicen los expertos que tiene un futuro prometedor en el mundo del toreo y, desde luego, casta no le falta. A sus 20 años, José Luis Serrano, de Mora (Toledo), ha sufrido una grave cogida que, si no llega a ser por su condición física, «ahora mismo no estaríamos hablando», comentaba a Encastillalamancha. A pesar de ello, asegura que volverá a los ruedos en cuanto esté recuperado totalmente.
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Sucedió en Corral de Almaguer, el novillo le volteó y cayó en la arena soportando el cuello todo el peso de su cuerpo. De la plaza fue trasladado al Hospital Virgen de la Salud en Toledo donde le realizaron diversas pruebas, que al cierre de este reportaje aún se las seguían haciendo, para descartar una lesión medular.
«Me tienen que hacer una resonancia de la médula», comentaba José Luis, quien indicaba que parece que no le va a quedar ninguna secuela de la grave cogida a pesar de ser una zona delicada.
«Me siento flojo, sin fuerza, con dolores… pero parece que eso es bueno, que van despertando las vertebras (que estaban inflamadas por la caída)», matizaba José Luis, quien aseguraba que «me he librado por pesar 50 kilos. Si peso 60 kilos ahora mismo no estaríamos hablando».
Sereno, pero consciente de la grave cogida, asegura que ahora hay que tener paciencia y reposo para recuperarse. No hay una fecha para saber cuándo se recuperará, pero él está convencido de que «me volverán a ver en los ruedos al 100 por 100».
LA COGIDA MÁS APARATOSA
Califica la cogida como la «más aparatosa» que ha sufrido en su trayectoria en el mundo taurino, donde lleva «toda la vida», aunque profesionalmente desde hace unos cuatro años.
La seguridad es la nota dominante cuando señala que sigue con el mismo pensamiento, el de ser matador de toros. «Son percances que están en el oficio», asegura el novillero moracho que tiene claro que «no todo es el triunfo» a la hora de torear.
Desde que sufrió la cogida afirma que ha pensado mucho en «las pocas cosas que hacen los toros», porque hay mucha gente que sin tener una preparación física se pone delante de uno y te pueden «coger y dejarte tetrapléjico».
José Luis quiere ser matador y confía en que la temporada no acabe aquí, con el accidente. Este novillero, cuyos apoderados son Eugenio de Mora y Alberto Navarro, confía en poder torear «algo» en agosto, porque «iba a torear sin caballo para prepararme para principios del año que viene…»
De momento, insiste, «paciencia y reposo».