La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, anunciaba que el Consejo de Gobierno ha dado luz verde al decreto sobre Dependencia que cubrirá el vacío legal que existe en la región por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia que anulaba la orden anterior.
Dar una seguridad jurídica a las prestaciones de las personas dependientes y que se sientan tratadas como merecen, «con dignidad y respeto», son los objetivos del nuevo decreto sobre Dependencia que el Consejo de Gobierno ha aprobado. Una orden donde se determinan los servicios y el régimen aplicable y, como novedad, se recoge las compatibilidades de prestaciones, que en la anterior norma no existía.
La consejera de Bienestar Social explicaba que ahora se van a permitir compatibilizar varias prestaciones, por ejemplo, si se tiene derecho a ayuda a domicilio también puede utilizar el servicio de asistencia a un centro de día o «se contempla que una persona dependiente con grado uno puede solicitar una residencia de mayores en una plaza de validos».
El objetivo es «dar respuesta a las necesidades específicas de las personas dependientes» y para ello el Gobierno está realizando «un mapa de recurso y un mapa de demanda para ser eficaces y eficientes».
Un decreto que se espera que entre en vigor a finales de noviembre o principios de diciembre.