El Palacio de Congresos de Toledo abre el martes 9 sus puertas y acoge la primera reunión después de transcurridos 13 años desde que se presentó el proyecto de obras que, al final, han tenido un coste de 50 millones de euros.
Unos 240 participantes en un congreso de la multinacional farmacéutica Bayer serán quienes estrenen el Palacio del que se empezó a hablar hace más de una década, proyecto del arquitecto Rafael Moneo y que se ideó durante el mandato del alcalde del PP José Manuel Molina.
Ahora, según ha señalado en una rueda de prensa el portavoz del Ayuntamiento de Toledo, el socialista Rafael Perezagua, a preguntas de los periodistas sobre la inauguración del Palacio de Congresos «El Greco», se ha conseguido un «gran logro» para la ciudad.
Perezagua ha recordado que las obras del Palacio de Congresos han tardado más años de los previstos, el coste también ha sido superior al inicialmente presupuestado, hubo problemas en la construcción, pero al final, ha resaltado, la ciudad «tiene un recurso de una potencia turística enorme para generar economía».
El portavoz municipal ha indicado que al llegar a la alcaldía el equipo de gobierno socialista siempre lo tuvo claro y se dijo: «a lo hecho, pecho. La obra hay que terminarla», y ahora sienten una gran satisfacción por la responsabilidad y el deber cumplidos.
Ha valorado que se haya concluido la obra en unos tiempos, ha dicho, en que «lo fácil es recortar», pero el Casco Histórico de Toledo «no podía tener parada una obra de tal envergadura, un recurso que genera sinergias económicas».
Perezagua ha recordado que se llegó a un acuerdo sobre la gestión del Palacio de Congresos, que tenía que ser profesional, porque está visto que los únicos palacios de congresos de España que son rentables son los que están gestionados por empresas privadas.
Así, la concesionaria de la gestión del Palacio «El Greco» es la empresa Gestió i Serveis (GIS), y es a ella a la que corresponde actuar a partir de ahora.
Mañana se darán cita en el Palacio de Congresos los 240 participantes en la reunión de una empresa farmacéutica, con la que se abre esta nueva etapa en una obra que durante más de la última década ha estado en construcción.
En marzo de 2009 se abrió el aparcamiento subterráneo con 584 plazas, así como las escaleras mecánicas que llevan hasta los aledaños de la céntrica plaza de Zocodover, mientras encima continuaban las obras del Palacio de Congresos, no así las de la prolongación del remonte mecánico hasta el parque de Safont que en la actualidad están paradas.
El centro de congresos cuenta con un auditorio con capacidad para más de 1.000 personas y otras siete salas con aforos que suman otros 1.500 asientos.
Se ideó bajo el mandato en la ciudad del popular José Manuel Molina y se iba a llamar «Puerta de Toledo», sobre un borrador diseñado en el año 2000 por el arquitecto tudelano Rafael Moneo y el urbanista barcelonés Joan Busquets, que en junio de 2001 presentaron como proyecto.
El 26 de septiembre de 2002 las administraciones regional, provincial y municipal dieron el visto bueno a la construcción, que comenzó a finales de 2003 y se ha realizado bastante más despacio de lo previsto.
Donde ahora se levanta el Palacio de Congresos estaban situados los juzgados y unas galerías con bares y discotecas que fueron derribadas, además, durante muchos años, estuvo allí la estación de autobuses.