El papa Francisco ha reconocido las «virtudes heroicas», el considerado como primer paso hacia la santidad, del sacerdote nacido en Sigüenza (Guadalajara) Saturnino López Novoa (1830-1905), informó hoy la Santa Sede.
El Vaticano precisó que la promulgación de este reconocimiento al sacerdote de la localidad española de Sigüenza fue ratificado ayer en una audiencia privada entre Bergoglio y el cardenal prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, Angelo Amato.
Satrunino López Novoa nació en dicho municipio de la provincia de Guadalajara el 29 de septiembre de 1830 y falleció en la ciudad aragonesa de Huesca el 12 de marzo de 1905, a los 74 años.
El nuevo «Venerable» fue cofundador de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados.
El camino hacia la santidad tiene varios escalones: el primero es venerable siervo de Dios, el segundo beato y el tercero santo.
«Venerable Siervo de Dios» es el título que se da a una persona muerta a la que se le reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro.
Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.