El Partido Animalista (Pacma) ha presentado un recurso ante la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha en el que pide que se suspenda el sacrificio de animales sospechosos de portar el virus de la rabia, tras aparecer en Toledo primer caso de esta enfermedad en 30 años en España.
El recurso, al que se han sumado 20 protectoras de animales, se ha presentado contra la resolución de la Consejería de Agricultura del pasado 9 de junio, que contempla el sacrificio de animales «in situ» sin un diagnóstico previo de rabia, según ha indicado en una nota de prensa el Partido Animalista.
La Consejería de Agricultura ha activado la alerta 1 en 56 municipios toledanos contemplada en del Plan de Contingencia para el Control de Rabia en Animales Domésticos, tras detectarse un caso de rabia importada de Marruecos en un perro que había estado en ese país, y que mordió a cuatro menores y un adulto en la ciudad de Toledo, antes de ser matado a tiros por la policía.
Con el recurso presentado, el Pacma, apoyado por las 20 protectoras de animales, quiere evitar «la matanza de animales sospechosos» de portar el virus de la rabia.
Según el Partido Animalista, el simple hecho de ser considerado «animal sospechoso» podría costar la vida de cientos de animales abandonados, por lo que solicita la suspensión del sacrificio «in situ» de cualquier animal, así como la vacunación y puesta en adopción de los animales abandonados recogidos.
Para avalar los argumentos que expone en el recurso presentado, el Pacma ha contado con el apoyo de un informe firmado por siete veterinarios.
En dicho informe veterinario «se pone de manifiesto la incapacidad de realizar un diagnóstico certero en ausencia de análisis de laboratorio, que podría conllevar el sacrificio erróneo e irreparable de animales no infectados», ha precisado.
Para evitar la muerte de animales, los veterinarios proponen el empleo de sistemas de captura y control «no letales», mediante el uso de dardos anestésicos, jaulas-trampa, lazos o redes, que permitan la posterior vigilancia de los individuos y el análisis de confirmación diagnóstica en el laboratorio.
El Pacma recuerda también que el Ministerio de Sanidad determina (en el informe emitido el pasado 12 de junio sobre el foco de rabia en Toledo), que «el riesgo de transmisión es muy bajo» y que «la probabilidad de que aparezcan casos de rabia en humanos es mínima».
La portavoz del Pacma, Laura Duarte, ha considerado sobre la resolución que el Gobierno de Castilla-La Mancha «debería demostrar la misma preocupación a la hora de erradicar el abandono animal».
Duarte ha apuntado que tan solo en 2010 se recogieron 6.210 perros y 1.537 gatos en Castilla-La Mancha, lo que la convierte en la séptima comunidad autónoma en número de abandonos, y que el 21 por 100 de los animales fueron abandonados al término de la temporada de caza.