El Plan contra la Pobreza Energética puesto en marcha por el Gobierno de Castilla-La Mancha en 2016 ha paralizado 261 cortes de suministro energético en el primer semestre de 2018 y ha permitido intervenir en otros 29 hogares en este periodo para realizar reposiciones de servicio, de modo que 290 hogares se han beneficiado de los convenios con las compañías suministradoras.
Por otra parte, las ayudas económicas incluidas en el plan han beneficiado a 14.000 personas de 4.073 unidades familiares, de los cuales más de la mitad ya eran beneficiarios en 2017 y un 45,87% han sido menores. De las 4.073 ayudas, 1.430 han ido dirigidas a familias de la provincia de Albacete, 874 de Ciudad Real, 527 de Cuenca, 447 de Guadalajara y 795 de Toledo.
Cabe destacar que del total de hogares beneficiados, 96 han recibido dos ayudas hasta junio de 2018, ampliación el Gobierno decidió el año pasado, cuando solo se concedía a una ayuda al año.
Datos del Plan contra la Pobreza Energética desde su inicio
El Plan que funciona desde 2016 está financiado por la Junta y gestionado por Cruz Roja y los servicios sociales de cada localidad. Fue acordado entre el Gobierno de CLM y la organización EAPN en el Consejo de Gobierno Abierto celebrado el 16 de febrero de 2016 para combatir las cifras de pobreza y desigualdad social de la Comunidad Autónoma.
En este tiempo se han concedido 18.415 ayudas económicas y se han realizado 1.224 paralizaciones y reposiciones, de modo que el total de beneficiarios asciende a 68.046.
La Estrategia contra la Pobreza y Desigualdad Social se divide en tres ejes: medidas paliativas, medidas preventivas y medidas encaminadas a la sostenibilidad del sistema social. El primer eje engloba las medidas paliativas, de ‘choque’, entre ellas, la mejora del Ingreso Mínimo de Solidaridad (IMS), la puesta en marcha de planes de empleo específicos, el incremento de las becas de comedores y la continuidad del Plan contra la Pobreza Energética.
Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el INE
Según recoge la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Castilla-La Mancha ha reducido, prácticamente, a la mitad esta legislatura la tasa de pobreza severa en Castilla-La Mancha, de 8,5 por ciento en 2015 a 4,4 por ciento en 2017, disminución que hace que la región se sitúe por primera vez por debajo de la media nacional (del 5,1 por ciento).
Además, ha recortado cuatro puntos el porcentaje de población en riesgo de pobreza y exclusión social (tasa AROPE) y es la tercera comunidad que más ha bajado la tasa de riesgo de pobreza respecto a 2016.