En los primeros seis meses de 2015 el Gobierno de Castilla-La Mancha, entonces del PP, realizó 6.200 derivaciones de pacientes a la Sanidad privada, tal y como ha desvelado hoy el portavoz del Ejecutivo regional, Nacho Hernando.
Y ha anunciado que desde que gobierna su partido, el PSOE, «las derivaciones sanitarias en Castilla-La Mancha serán las estrictamente necesarias y apostaremos por clínicas de la región en el caso de que se realicen siempre que no exista esa especialidad en la Sanidad pública regional».
Se ha referido a que «desde que gobierna el PSOE hay ocho hospitales de la región que no han derivado ningún paciente a hospitales concertados», y que «las pocas derivaciones han sido por incidencias muy puntuales de profesionales que no podemos suplir en las bolsas de contratación y en determinadas especialidades médicas».
Sí se han producido «derivaciones entre centros dentro del sistema sanitario público de Castilla-La Mancha. Por ejemplo, en Manzanares ya se reciben pacientes de Villarrobledo y de Ciudad Real para operaciones».