El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, pidió hoy transparencia en el proceso judicial contra el sacerdote de Daimiel Antonio Rodríguez, acusado de colaborar con pandillas y que se recupera en un hospital de los problemas de salud que ha sufrido en su reclusión preventiva.
«Me uno a todas aquellas voces que están pidiendo que sea un proceso transparente», declaró Sánchez Cerén a los periodistas después de un acto oficial en un hotel de San Salvador.
Recalcó que también espera «que sea un proceso basado en información firme, que las investigaciones también se hayan hecho con mucha eficiencia y que se garantice un proceso rápido».
«Espero que todos los señalamientos que allí están planteados se aclaren y que el padre Toño (como se conoce a Rodríguez) pueda recuperar su libertad o se le den algunas medidas que se le pueden aplicar dado el nivel de acusaciones que se está haciendo contra él», enfatizó el gobernante.
Rodríguez, un sacerdote pasionista que trabaja desde hace varios años en la rehabilitación de pandilleros salvadoreños, fue detenido hace casi dos semanas y está en un hospital privado de San Salvador desde el viernes por problemas de salud.
El sacerdote español fue hospitalizado a consecuencia de la hipertensión y diabetes que padece, dijo a Efe el domingo pasado su madre, María del Carmen Rodríguez, en Daimiel, en la provincia de Ciudad Real.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa al religioso de los delitos de asociaciones ilícitas, tráfico de influencias e introducción de objetos prohibidos en centros penitenciarios, vinculados directamente con un cabecilla preso de la pandilla Mara 18, Carlos Mojica, alias «El Viejo Lin», y otros pandilleros.
El subdirector de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD), Abraham Ábrego, dijo hoy a los periodistas que, tras la hospitalización de Rodríguez el viernes, «ya está estable, pero está todavía en un hospital privado» bajo vigilancia policial.
La FESPAD es una organización no gubernamental salvadoreña que lleva la defensa del religioso español.
Ábrego explicó que «dependerá de su condición de salud» que las autoridades judiciales decidan si Rodríguez, «en vez de estar recluido en la Investigación policial, esté recluido mientras en un hospital».
Desde su detención el 29 de julio pasado, Rodríguez ha estado en el edificio de la División de Investigación Criminal de la Policía Nacional Civil.
Ábrego apuntó que la defensa sigue en espera del fallo escrito del Tribunal Especializado de Instrucción B de San Salvador, que el 5 de agosto dictó prisión provisional a Rodríguez, pero mediante una resolución verbal.
Un día antes, el Tribunal Especializado de Instrucción A de San Salvador le había dictado medidas cautelares al sacerdote por otro caso presentado por la Fiscalía, también por los delitos de introducción de objetos ilícitos en centros penales, tráfico de influencias y asociaciones ilícitas.