El presupuesto para sanidad pública en Castilla-La Mancha aumenta un 9 por 100 en 2016, hasta los 7,2 millones de euros al día, que son 600.000 euros más que en 2015, y mantiene el objetivo de priorizar la Atención Primaria para que al final de la legislatura reciba el 25 por 100 del total.
En su comparecencia en la comisión de economía y presupuestos de las Cortes para explicar las cuentas de su departamento en 2016, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha resaltado que el presupuesto de la Junta para sanidad se sitúa en 2.635 millones de euros, de los que 83 millones corresponden a la Consejería de Sanidad y 2.552 al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
El 54,26 por 100 de los recursos sociales del Gobierno de Castilla-La Mancha van a políticas sanitarias, lo que sitúa el presupuesto de la comunidad autónoma 3,5 puntos por encima de la media nacional.
Fernández Sanz ha destacado que este presupuesto aumenta en 116,5 euros la inversión por habitante, que pasa de 1.242 en 2015 a 1.358 euros por persona en 2016.
El consejero ha subrayado las cuatro líneas fundamentales de la política sanitaria del Ejecutivo: la sostenibilidad del sistema sanitario, la humanización de la asistencia sanitaria, la recuperación de los profesionales sanitarios como eje del sistema y un cambio de modelo para incrementar la importancia de la Atención Primaria.
En este sentido, ha señalado el compromiso de que al final de la legislatura el 25 por 100 del presupuesto sanitario sea en Atención Primaria y conseguir que el 80 por 100 de los procesos se solucionen en esta etapa.
También ha detallado, a preguntas de Podemos, que sí está previsto un plan para Primaria, que no se denomina estratégico sino de «estratificación» y cuya primera fase ya está realizada.
Este plan trata de «estratificar por morbilidades o multipatologías», ha explicado, la atención que se presta en Primaria.
En cuanto a nuevos proyectos, Fernández Sanz ha avanzado que este año se extenderá a toda la comunidad autónoma el programa de cribado de cáncer de colon y se pondrá un límite al copago farmacéutico de los pensionistas.
Respecto al copago, ha dicho que a partir de mayo se implantará un sistema de limitación para que en el momento de la dispensación el pensionista no siga pagando si ha llegado a su tope legal.
Además, el presupuesto en políticas de salud pública y promoción de la salud sube un 6 por 100, para hacer frente a la ampliación del calendario vacunal infantil (varicela, neumococo y adelanto del papiloma humano), cribado neonatal (prueba del talón) hasta las 16 enfermedades y la extensión del cribado del cáncer de colon.
A preguntas de los grupos parlamentarios, el consejero también se ha referido al brote de legionela que se detectó el pasado mes de diciembre en Manzanares (Ciudad Real) y ha insistido en que no fue una crisis sanitaria sino un brote.
Ha precisado que aún están esperando los resultados de dos terceras partes de las alrededor de 300 muestras enviados a distintos laboratorios (de Castilla-La Mancha, Valencia y Madrid).
Sobre el número de fallecidos, ha insistido en que son cuatro, porque en el caso de un quinto muerto «ni las fuentes clínicas, epidemiológicas o demográficas» indican que fuera por legionela.